Tribuna

Rafael Rodríguez Prieto

Profesor de Filosofía del Derecho y Política de la Universidad Pablo de Olavide

El suicidio del PSOE

Al tratar de igual a igual al Gobierno autonómico golpista, se degradó al Ejecutivo andaluz, que en análogas circunstancias tuvo un tratamiento de inferior categoría

El suicidio del PSOE El suicidio del PSOE

El suicidio del PSOE / rosell

Es un montaje; venís a provocar", espetaba un CDR a un periodista después de que un miembro de su jauría le golpeara mientras informaba ayer en Barcelona. Para el separatismo cualquier cosa que no sea arrodillarse es provocar. Un día antes, el PSOE decidió dejar de provocar. El futuro ex presidente del Gobierno más caro de nuestra democracia y actual secretario general del PSOE, asumió las tesis separatistas en un documento pactado con un racista que promueve el enfrentamiento civil y declara su apoyo a grupos violentos. Un Gobierno autonómico que se considera una raza tan excelsa y superior que no podía soportar un trato similar al que se dispensó a la presidenta autonómica andaluza. Un puñado de políticos totalitarios encontró al interlocutor anhelado.

El PSOE ha decidido suicidarse. Entiendo que puede haber muchos honestos militantes socialistas apenados. Que sientan rabia porque su secretario general esté dispuesto a lo que sea para permanecer en un cargo que probablemente no renovará o lo hará a un precio imposible para nuestra Constitución. No obstante, para la mayoría de los españoles, el PSOE pone en riesgo con esta transacción la continuidad de España y, con ello, sus condiciones de vida y el futuro de sus hijos.

El comunicado conjunto es muy claro y de extrema gravedad. El PSOE ha asumido que existe una única ciudadanía catalana y que, necesariamente, es separatista. El PSOE ha aceptado la fragmentación de la soberanía nacional. El PSOE ha admitido la perversa idea del conflicto político. El PSOE está dispuesto a priorizar la inversión en función del grado de independentismo que muestre cada una de las regiones que componen España. Si eres poco o nada independentista, ya puedes esperar sentado que llegue el tren a Algeciras o a Badajoz. Pero si adoctrinas a niños y adultos o propicias el levantamiento contra la legalidad legítimamente instituida, puedes frotarte las manos ante la lluvia de millones. Al tratar de igual a igual al Gobierno autonómico golpista, se degradó al Gobierno andaluz, que en análogas circunstancias tuvo un tratamiento de inferior categoría. El PSOE no cree en la igualdad entre españoles. El PSOE está incapacitado para gobernar España porque la Constitución está por encima del PSOE.

Prometer una "respuesta democrática" ante un Gobierno autonómico en abierta rebelión es humillante para los ciudadanos catalanes, y del resto de España, que trabajan cada día para que las instituciones funcionen. La respuesta democrática es la que el juez Llarena proporcionó como funcionario del Estado; la respuesta democrática es la que dieron una mayoría de los catalanes cuando votaron a Arrimadas como presidenta del Gobierno autonómico; la respuesta democrática la ofrecen, a diario, los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y demás funcionarios que garantizan el funcionamiento del Estado de Derecho.

Con este comunicado conjunto, cualquier Estado fallido como Bélgica o Gobierno casino, como el gibraltareño, podrá pensar, y con razón, que con España se puede hacer lo que a uno le venga en gana. Ya sucedió hace unas semanas en plena negociación del Brexit. Ni les cuento, la opinión que tendrán los Putin o los Trump. La cuarta economía del euro, el país del Quijote y de Ramón y Cajal, es jibarizado por un grupo de políticos millonarios supremacistas, con la necesaria complicidad de su gobierno y el aplauso de un colectivo de empresarios rentistas que les esperaban para cenar y repartirse las prebendas acordadas. España se acercó el 21 de diciembre peligrosamente a la categoría de estado fallido. Esta situación acaece cuando el Gobierno pierde el control físico del territorio, o del monopolio del uso legítimo de la fuerza, tal y como sucede en estados americanos donde hay zonas controladas por el narco. Partes de Cataluña pasaron a depender de las milicias paramilitares a las órdenes del separatismo, lo que hizo imposible el libre tránsito de personas y mercancías por la UE.

Algunos dirán que los miembros del gobierno son los únicos responsables. No es así. Que se sepa, los diputados de ese partido no representan al PSOE, sino al pueblo español. Pueden evitar el suicidio de un partido con más de cien años de historia. Sin embargo, parece que su idea es sentarse a esperar los sucesivos desastres electorales, mientras culpan a Vox hasta de no tener la portentosa jeta del actor que hace de Thor. En cuanto a los populistas de Podemos, ya no son relevantes ni como criados del separatismo.

Hasta aquí hemos llegado. Es urgente la emergencia de un opción política realmente de izquierdas, sin complejos y no nacionalista, cuyo fin claro sea tanto la defensa de la unidad territorial frente al nacionalismo como del Estado de bienestar. Hay que preservar España y, por tanto, la igualdad de sus ciudadanos y los derechos sociales. ¿Llegará a tiempo?

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios