La mayoría de los 380 migrantes trasladados desde Canarias hasta un hotel de Torrox desde el pasado 24 de octubre ha abandonado ya el lugar de acogida temporal y ha viajado por su cuenta a distintos puntos de España para quedarse con conocidos, amigos o familiares.

En el establecimiento únicamente permanecen ahora 61 inmigrantes de los que han ido llegando en los últimos 40 días y solo nueve de ellos pertenecen al primer grupo de 220 -en su mayoría subsaharianos senegaleses- que fueron llevados al hotel en los primeros momentos, a los que posteriormente se fue sumando el resto.

El coordinador provincial de Cruz Roja en Málaga, Samuel Linares, cuya entidad los atiende, ha asegurado este domingo a EFE que, dado el descenso de la presión migratoria en Canarias, que desató un crisis en los últimos meses, el dispositivo de acogida urgente instalado en el hotel se cerrará el próximo 31 de diciembre.

Pese a estar en situación irregular en España, estos migrantes gozan de libertad de movimiento y contactan, durante su estancia en este centro de acogida temporal, con redes de apoyo o personas que pueden facilitar su acogida e integración posterior, ya sean familiares, amigos o conocidos.

A diferencia de lo ocurrido en otros picos de movimientos migratorios, en esta ocasión se están dispersando por distintos puntos del territorio nacional, frente a la práctica habitual en la que optaban por destinos fuera de España, como Francia o Bélgica.

Linares ha precisado que ello no impide que esa estancia en territorio español pueda ser parte de su periplo migratorio y que continúen después hacia otro lugar. El hecho de que, por su situación irregular, carezcan de permisos de residencia y trabajo hace que su proceso de inclusión sea más difícil y se vean abocados a ganarse la vida en el mercado negro con condiciones laborales inadecuadas.

El referido hotel, ubicado en el núcleo de población costero de El Morche, se acondicionó para disponer de una capacidad de 230 acogidos y la estancia de los migrantes ha transcurrido sin incidencias.

A su llegada a Torrox, el concejal del PP en este municipio Salvador Escudero los comparó con animales y declaró que, "por muy bien que estén" en este lugar, no se sabe "por dónde van a ir", ni "qué harán, si van a tirar por la carretera, si van a robar un coche o si van a buscarse la vida porque no tienen nada".

Estas declaraciones desataron la polémica y, entre otras críticas, las del PSOE y la federación Andalucía Acoge, que lo denunciaron ante la Fiscalía por un delito de odio, tras lo que el ministerio público abrió diligencias de investigación preprocesales sobre esas declaraciones.