El cambio climático es una realidad, y la sostenibilidad y optimización de los recursos hídricos no es una opción. “La empresa pública de aguas Acosol, dependiente de la Mancomunidad de Municipios de la Costa del Sol Occidental, continúa apostando por una gestión del agua sostenible basada en el respeto por el medio ambiente y en la optimización de los recursos hídricos”, defiende Carlos Cañavate, el consejero delegado de Acosol.

Además, Cañavate destaca la importancia de la empresa. “La gestión de estos recursos resulta de máxima prioridad para su sotenibilidad, y más hoy en día, pues estamos expuestos al cambio climático y a sus consecuencias”, expone el consejero delegado. Acosol presta sus servicios en los 11 municipios mancomunados: Benahavís, Benalmádena, Casares, Estepona, Fuengirola, Istán, Manilva, Marbella, Mijas, Ojén y Torremolinos. “En todos ellos actuamos mediante la reutilización de agua regenerada para el uso de riego en campos de golf y en algunos parques y jardines. Todo esto constituye una pieza clave en nuestra labor que se ha convertido en esencial a la hora de gestionar el agua, recurso imprescindible para la vida”, matiza Cañavate.

Carlos Cañavate, consejero delegado de Acosol.

La comarca de la Costa del Sol occidental es uno de los principales destinos de Europa y el Mediterráneo para los turistas de golf y líder en un importante aspecto medioambiental, como es el riego de los campos de golf con agua regenerada, según expone Carlos Cañavate. “Nuestra sensibilización sobre la importancia del agua regenerada hace que hayamos creado sinergias con otros organismos e instituciones, a fin de colaborar y establecer vías de investigación y proyectos encaminados a hacer el mejor uso posible de estas aguas residuales”, comenta el consejero delegado.

De esta manera ha surgido la creación del Sello de Calidad de Acosol, que premia a aquellos campos de golf que riegan con agua regenerada sus instalaciones y cumplen con un protocolo específico, que precisamente se presenta en esta edición de Fitur. “Actualmente la cantidad de agua regenerada que se utiliza está en torno a los seis hectómetros anuales, pero si pudiésemos solventar los problemas de capacidad, tratamiento y transporte, podríamos gestionar eficazmente una cantidad mucho mayor”, asegura Cañavate. Por todo esto, Acosol tiene la necesidad de renovar y modernizar, a la vez, las infraestructuras, ya que solamente se puede reutilizar lo que éstas les permiten.

A finales de abril, la empresa pública de aguas firmó un convenio con la Fundación Vicente Ferrer con el objetivo de construir estructuras hídricas en la India para la preservación del agua y la rehabilitación del medio. “Reafirmamos nuestro compromiso con los que más lo necesitan”, afirma el consejero delegado.