Agreden al director de la Real Maestranza en un acto celebrado en Moscú
Ronda
Ignacio Herrera acudía a la entrega de los premios Eustory cuando fue rodeado, insultado y rociado con líquidos
El director de la Real Maestranza de Caballería de Ronda, Ignacio Herrera, fue agredido durante el evento organizado en Moscú para entregar los premios Eustory para jóvenes investigadores de historia. Herrera se mostró preocupado por lo ocurrido, aunque en un primer momento pensaba que la concentración a las puertas del cine Europa no tenía nada que ver con ellos. No obstante, conforme se fueron aproximando a las inmediaciones del teatro vieron a un grupo de personas vestidas con ropas de estilo militar, pancartas y profiriendo gritos que no comprendían, hasta que otra de las asistentes les indicó que eran contra ellos y que eran bastante graves.
Unos insultos que terminaron convirtiéndose en agresiones físicas al lanzarles líquidos con jeringuillas y algún tipo de producto para darle mal olor; incluso pensaron que le iban a sacar algún tipo de arma cuando los autores se colocaron ante ellos y se abrieron la chaqueta lanzando insultos. "Fascistas extranjeros, iros de Rusia, que nos estáis cambiando la historia", indicó Herrera que les gritaron.
El director explicó que el grupo se fue cerrando hasta que consiguieron tenerles a la distancia suficiente para alcanzarles con el líquido, tras lo que otros miembros de la organización acudieron a su rescate y le protegieron con chaquetas. Todo ello, según mantuvieron, sin que los efectivos policiales situados en las proximidades actuasen para impedir este "acto violento". Eso sí, a posteriori se aseguró que se habían practicado algunas detenciones entre los presuntos agresores.
"Es muy desafortunado que un concurso de historia para jóvenes constituya hoy un riesgo a una amenaza un grupo en la sociedad, es inexplicable", señaló Herrera. Por ello, mostró su "pena" por que los jóvenes de entre 15 y 19 años tuviesen que presenciar estos hechos, al igual que los padres que le acompañaban. No obstante, para evitar "darles la razón" a los agresores decidieron no abandonar el acto y permanecer en el mismo.
En cuanto a los motivos que han desencadenados estos hechos, Herrera cree que está la negativa de estos grupos a aceptar cualquier reinterpretación de la historia rusa, aunque creen que la "gota que colmó el vaso" fue una exposición en la se ofrece un trabajo sobre el enfoque histórico del final de la II Guerra Mundial desde el punto de vista de checos, polacos y rusos.
Tras los hechos, los agredidos han tramitado la correspondiente denuncia mediante la organización rusa organizadora del evento y se transmitió a la embajada española lo ocurrido.
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