Alhaurín el Grande y la sombra de Martín Serón

Juan Martín Serón se retiró de la vida política hace apenas un año tras 16 al frente de la Alcaldía de Alhaurín el Grande y más de dos décadas formando parte de la corporación local. Un periodo brevemente interrumpido por su condena firme por un delito de cohecho, que lo inhabilitaba para el cargo de regidor durante un ejercicio completo entre 2013 y 2014. Pero su sombra aún sigue planeando sobre el municipio. Hasta el punto de que en la moción de censura presentada por la oposición esta misma semana contra el equipo de gobierno del partido que él mismo fundó para las pasadas elecciones (Por Alhaurín) se refiere a su persona, a la sentencia firme que lo inhabilitó y a su manera de hacer política como principal motivación para que todos los grupos municipales se hayan unido en la causa.

El texto de la moción presentada, que debatirá en un pleno extraordinario, los concejales de PSOE, Alternativa Socialista Alhaurina (Asalh), Izquierda Unida y el Partido Popular aluden a un acuerdo "más allá de las siglas y de los intereses de cada grupo" y no les falta razón. La combinación ideológica es de lo más dispar, más allá de que el PP de Málaga se haya desmarcado de la decisión de su concejal, María Francisca Fernández, procediendo de manera inmediata a su expulsión. Con la esperanza, además, de que el movimiento sirva para invalidar su voto en la moción y que la misma no prospere. Lo más curioso es que los socialistas han conseguido salvar sus diferencias, y en menos de dos años. En las últimas elecciones municipales seis concejales que el mandato inmediatamente anterior habían operado bajo las siglas del PSOE optaron por abandonar las clásicas siglas y crear Asalh, lo que obligó los socialistas a empezar prácticamente desde cero en el municipio. El resultado fue que de los siete concejales que el PSOE consiguió en 2011, cuatro años después se pasó a cuatro concejales socialistas y otros cuatro para el recién creado Asalh. Pero eso ya forma parte del pasado, porque lo que prima es "un sentido de la responsabilidad política que justamente falta al actual gobierno", según figura en el documento registrado el pasado miércoles en el Ayuntamiento.

Al final en todo este entramado, Izquierda Unida es la formación que resulta más beneficiada. Dos concejales, 973 votos en los comicios de 2015 -de las 9.502 personas que acudieron a las urnas- y siempre que todo salga según lo previsto, Alhaurín el Grande tendrá una alcaldesa de izquierdas hasta 2019. La portavoz de IU, Teresa Sánchez, es también diputada provincial; en los últimos comicios fue cabeza de lista de la formación, pero ya los cuatro años anteriores ejerció labores de oposición en la corporación local como número 2. Sánchez ha tenido la suerte o la desventaja, según se mire, de que todo el revuelo causado con la moción de censura le ha pillado de viaje en Perú, desde donde no regresa hasta el martes.

En un municipio de cerca de 25.000 habitantes como es Alhaurín el Grande, el escenario político ha resultado de forma histórica como poco interesante, con idas y venidas en los dos partidos mayoritarios, PP y PSOE, que siguen trayendo cola 20 años después. Para comprenderlo hay que remontarse de nuevo a Juan Martín Serón. Economista de profesión, inició su carrera en el Ayuntamiento en 1995, como concejal del PP en la oposición. Lo que ocurrió entonces es que el alcalde independiente José Ortega pasó a encabezar la lista popular para 1999, por lo que Martín Serón fundó su propio partido independiente, Colectivo Alhaurino Democrático. Con los tres concejales que consiguió pactó con el PSOE para formar gobierno. Pero en pocos meses el gobierno municipal dio un giro inesperado y Martín Serón se unió a los populares con una moción de censura contra los socialistas, que lo convirtió en alcalde del municipio. El PSOE ha tenido que esperar 17 años para resarcirse de aquello y ni siquiera ha podido ser ya contra su persona, sino contra los concejales del partido que creó en 2014.

Martín Serón supo mantener el puesto, bajo las siglas del PP, con mayorías absolutas en los tres comicios posteriores. Incluso después de su imputación en el caso Troya por cohecho, el pueblo de Alhaurín siguió confiando en él -hasta reunieron el dinero para la fianza cuando fue detenido-. Su condena en firme por cohecho obligó a los populares a actuar en consecuencia, sobre todo por los tiempos convulsos de la política nacional, con casos de corrupción que salpicaban a todos los partidos. Martín Serón regresó de su inhabilitación y se marchó del PP junto con todos sus concejales menos uno, pero siguió ejerciendo de alcalde en el grupo mixto. Con sus ediles, dolidos por el poco respaldo popular sobre una sentencia que a día de hoy siguen considerando injusta, creó Por Alhaurín, con el que en 2015 se quedó a un concejal para revalidar sus mayorías absolutas, justo el que consiguió el PP. La estabilidad parecía garantizada, pero la sombra de una moción de censura apareció hace un año y optó por dar finalizada su carrera política a cambio de que el PP garantizase la gobernabilidad hasta las próximas elecciones. A cambio se iniciaría un proceso por el que los ediles independientes del equipo de gobierno irían convergiendo de nuevo hacía las siglas populares da cara a las municipales de 2019. Hasta que el pasado miércoles de nuevo la estabilidad se tambaleó.