Tres individuos han sido detenidos en Torremolinos después de robar una mochila con 10.000 euros en el aparcamiento de un supermercado. Los sospechosos aprovecharon que el hombre -de nacionalidad ucraniana- estaba metiendo la compra en el coche para agredirlo, tirarlo al suelo y llevarse la bolsa, que contenía el dinero. Después huyeron en un vehículo, en dirección contraria, saltándose semáforos y golpeando a su paso a otros coches.

Lo que los asaltantes no sabían era que un policía nacional fuera de servicio los estaba observando, antes incluso de que atacaran a su víctima y avisó a la Policía Local de Torremolinos. El agente detectó la actitud nerviosa de los tres individuos, que estaban dentro de un vehículo estacionado en el parking de un conocido supermercado, uno de ellos entrando y saliendo del establecimiento en reiteradas ocasiones, mostrando un comportamiento sospechoso.

Mientras los agentes de la Policía Local se estaban desplazando hacia el lugar de los hechos, se mantuvieron en conexión telefónica con el agente fuera de servicio quienes les comentó que uno de los sospechosos había cogido algo de la parte trasera del vehículo escondiéndolo bajo su camisa en la parte trasera del pantalón, por lo que interpretaba que podría ser un arma, según ha indicado el Ayuntamiento de Torremolinos en un comunicado.

Fue después cuando ese mismo sospechoso, acompañado por otro, golpeó a un individuo tirándolo al suelo, sustrayendo la mochila que portaba este, y regresando ambos al vehículo donde esperaba el tercer implicado para emprender la huida a toda velocidad y en dirección contraria.

Persecución policial

En ese momento apareció la unidad actuante de la Policía Local que inició la persecución del vehículo implicado dando comunicado a la sala para que comisionara a los demás Cuerpos Policiales, ya que los sospechosos huían hacia el municipio de Benalmádena.

El atestado hace constar que en la huida los sujetos pusieron en peligro la seguridad de los viandantes y conductores, saltándose semáforos, en dirección prohibida y golpeando los vehículos que se encontraban estacionados o circulando.

Finalmente el vehículo policial logró ponerse delante del vehículo huido en una calle de Benalmádena cortándole el paso, y al no tener salida, los sospechosos intentaron girar el mismo golpeando el vehículo policial, y emprendiendo posteriormente la huida a pie.

Resistencia a ser detenidos

Uno de los agentes procedió a la detención de uno de los implicados que ofreció fuerte resistencia, golpeando al policía con varias patadas, han señalado. Otro de los agentes emprendió la persecución a pie tras los otros dos ocupantes del vehículo, y en un momento dado, uno de ellos hizo el ademán de sacar algo bajo la camiseta, mientras se volvía hacia el policía, por lo que este recordando que el compañero había avisado de que podía ir armado, sacó su arma reglamentaria efectuando un disparo al aire.

Tras esto, los dos sujetos intentaron continuar la huida y, mientras uno de ellos fue alcanzado por el agente, al que llegó a lesionar, pero que logró inmovilizarlo y detenerlo, el tercer delincuente fue detenido gracias a la colaboración de la Policía Local de Benalmádena.

Una vez introducidos los detenidos en el vehículo policial, los agentes procedieron a la inspección del vehículo intervenido, encontrando en su interior una mochila de color negro que concordaba con la robada a la víctima, y en cuyo interior estaba la documentación de la víctima, un fajo de billetes de cincuenta euros, sumando un total de 10.000 euros, así como la cartera de la víctima en cuyo interior había 660 euros y 820 en moneda ucraniana.

También en el interior del vehículo, en los efectos de los detenidos, encontraron un par de guantes, cinta americana, guantes de nitrilo y bragas pasamontañas, varios teléfonos móviles, así como una bandolera con 558.53 euros.

Mientras, otros agentes se encontraban con la víctima del robo que manifestó que al intentar introducir la compra que había adquirido en el supermercado en su vehículo, lo habían abordado dos individuos, uno por delante y otro por detrás, golpeándole uno de ellos en la espalda y la cabeza y arrebatándole la mochila que portaba.

La víctima dijo a los policías nacionales que en la mochila llevaba aproximadamente algo más de 20.000 euros que le había entregado su hijo en Málaga.