El Ayuntamiento pide que la A7 deje de ser autovía y pase a ser una carretera convencional

La calificación de la A7 como autovía a su paso por Mijas está en el punto de mira del equipo de gobierno. Por ello, el concejal de Urbanismo de la localidad, Manuel Navarro, anunció que hoy se llevará una moción a Pleno para instar al Ministerio de Fomento a que cambie la catalogación de esta vía por la de carretera convencional, lo que permitirá realizar una serie de modificaciones técnicas con las que se pretende mejorar su uso. El objetivo es que la carretera vuelva a ser considerada como antigua nacional 340.

Entre los cambios destaca la posibilidad de rebajar la distancia mínima de edificación a 25 metros de la carretera, lo que supone la mitad de hasta el momento. Así, y según apuntó el edil, el municipio obtendría nuevos espacios públicos para desarrollar en un futuro equipamientos, todo al liberarse una franja de terreno. Además, adelantó que el Ayuntamiento podría, incluso, promover nuevos accesos más cercanos a las urbanizaciones existentes y la construcción de glorietas para mejorar las conexiones del municipio.

En cuanto a los argumentos que justificarían este cambio de calificación, Navarro relató que la A7 "incumple" una serie de requisitos técnicos y funcionales que establece la normativa para ser considerada una autovía al uso. Al respecto, puso como ejemplo que los arcenes en determinadas zonas no se sitúan en los 2,5 metros, pues algunos no llegan a superar los 1,5 metros. Además, aseguró que las autovías no pueden tener conexiones "directas" con las urbanizaciones o accesos regulados mediante señales de stop. La calificación de autovía se obtuvo en 2003, a pesar de estos condicionantes.

"Todo esto podría llevar a la creación de un gran bulevar que recorrería toda la Costa del Sol. La población que vive en Las Lagunas sufre las conexiones con la A7, al igual que sucede en el núcleo de La Cala", explicó el edil. Al tiempo, señaló que esta petición ya ha sido cursada por el municipio vecino de Estepona y que próximamente se unirán Marbella y Fuengirola. Eso sí, Navarro aclaró que el nuevo título no supondría el cambio de titularidad de la vía, ya que seguiría siendo una carretera estatal y, por tanto, sus costes de mantenimiento seguirán corriendo a cargo del Gobierno.