El Ayuntamiento prohíbe aparcar en todo el casco histórico de Ronda

Sólo los residentes del barrio dispondrán de puntos concretos para dejar el vehículo · Los trabajadores contarán con precios más baratos para el parking público de El Castillo

Un operario municipal retira las señales de indicación de aparcamiento.
Un operario municipal retira las señales de indicación de aparcamiento.
Javier Flores / Ronda

municipal, 23 de mayo 2012 - 05:01

Prohibido estacionar en todo el conjunto histórico. El casco antiguo de Ronda se ha convertido desde ayer en zona vetada al estacionamiento de vehículos todos aquellos que entren por las calles del barrio, a excepción de los residentes del mismo, que contarán con puntos donde podrán hacerlo. Eso sí, quedará una pequeña isla de pago para que aquellos que procedan de otros zonas de la ciudad del Tajo o de fuera de la misma puedan dejar el coche, el parking público de El Castillo. Este equipamiento funciona desde ayer con un nuevo sistema de control de acceso selectivo, que beneficiar a los trabajadores del casco histórico y a los residentes con tarifas especiales. En concreto, pagarán 0,64 euros por día, pudiendo entrar y salir del edificio todas las veces que consideren necesario, para lo que dispondrán de tarjetas especiales. Por el contrario, la tarifa será sensiblemente superior para el resto de usuarios.

La limitación aprobada por el Ayuntamiento toca de lleno también a los concejales, que para poder aparcar en la zona que tenían reservada, tendrán que pagar, cuando antes era gratuita. No obstante, los agentes de la Policía Local no comenzarán a sancionar hasta el próximo lunes, dedicando los próximos días a labor informativa sobre la prohibición existente.

Mientras, entre los vecinos y viandantes existe división de opiniones. De un lado, están aquellos que consideran "injusto" tener que pagar por estacionar, y, de otro, los que defienden la mejor imagen que se ofrece al visitante, que es uno de los grandes objetivos de la puesta en marcha de esta medida, anunciada por diferentes gobiernos municipales pero que nunca ha terminado de llevarse a la práctica en su totalidad.

La aplicación de la norma quedó patente en la imagen de operarios retirando a primera hora las múltiples señales existentes para la regulación del estacionamiento en las calles. A partir de ahora, sólo habrá una señal en cada punto de entrada, informando de la prohibición de estacionar en toda la zona monumental. A ello se suma una explicación en inglés dirigida a los turistas.

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