El 'Bosque encantado' de Parauta cobró vida este sábado dentro del propio casco urbano, que se apagó en su totalidad y tan solo quedó iluminado por la luz de las 3.000 velas que se habían colocado en sus calles. Allí hadas, magos, encantadores, duendecillos traviesos o brujas -que según cuenta la leyenda habitan en el bosque que rodea este pequeño pueblo de la Serranía de Ronda- una vez al año cruzan la puerta que les permite acceder al mundo de los humanos y toman la localidad.

Los vecinos y visitantes tuvieron que superar las pruebas que en diferentes rincones les proponían estos personajes mágicos para poder continuar su camino y completar el recorrido tras lo que obtenían un regalo. Pequeños y mayores se sumaron a la iniciativa que por una noche convertirá a partir de ahora, cada mes de julio, a Parauta en un pueblo encantado.

Diego Guerrero en una de las estancias que creó en el 'Bosque encantado'.

Mientras tanto, el resto del año estos personajes se podrán seguir viendo en el camino que cruza el ‘Bosque encantado’ entre Parauta y Cartajima. Allí, a lo largo de un kilómetro de recorrido con un desnivel accesible para todas las edades, el artista local, Diego Guerrero, creó diferentes personajes y estancias en los que los caminantes encontrarán duendes, casas, magos, fuentes de los deseos o hadas, entre otros. Unos personajes mágicos con las que las personas se van topando en el camino sin necesidad de salirse del mismo, por lo que se espera que pueda ser un atractivo para familias con niños.

De este modo, desde el Consistorio se busca ofrecer a los visitantes una alternativa que complemente los muchos senderos o atractivos que existen en la Serranía. En sus proximidades se encuentra el conocido ‘Bosque de Cobre’, la Aldea Azul de Júzcar o los murales callejeros de Cartajima, a los que ahora se suma el ‘Bosque encantado’.

Otro de las personajes mágicos en las calles de Parauta.

Además, está previsto que se incorporen nuevos elementos y otros se transformen, con el objetivo de que sea un bosque vivo y se transforme con el paso del tiempo y las estaciones, pudiendo así mantener el atractivo a fin de que no sea motivo de una sola visita. Y es que este sendero cruza también por el castañar que se encuentra junto a la localidad.