Comienza la recogida de las variedades tempranas de castaña

Las primeras castañas han comenzado a ser recogidas en el Valle del Genal, dando de este modo incido a la campaña de 2016, durante la que se esperan recoger en la comarca de Ronda entre 3 y 3,5 millones de kilos. Unas cifras que suponen que las previsiones apuntan a una temporada media en cuanto a la producción de este preciado fruto.

De momento, según explica la organización agraria Coag, en la comarca de Ronda se está procediendo a la recolección de las variedades más tempranas, conocidas como agosteña o portuguesa, lo que ha conllevado la apertura de las instalaciones de la cooperativa de la zona para iniciar la recepción de los primeros ejemplares de castaña del año.

No obstante, se trata de variedades de las que no existe un gran extensión en la zona, estando previsto que en los próximos días se inicie la recolección de las primeras variedades autóctonas, para seguidamente, en los primeros días de octubre, iniciar la recogida para la variedad más conocida y más abundante, la castaña pilonga.

Los trabajos en los castañares se prolongarán hasta los primeros días de noviembre, cuando se procederá recogerá la variedad más tardía en la zona, entre las que destaca la conocida como Tomasa.

En cuanto la producción esperada, desde Coag se apunta a las pocas lluvias caídas durante este año y a las altas temperaturas que se han registrado, que alcanzaron los 42º durante las primeras semanas se septiembre, han provocado una merma en la cosecha de este año.

Además, recuerdan que se trata de uno de los cultivos que genera uno de los principales ingresos para muchas de las familias que poseen castaños en la zona del Valle del Genal. Además, también genera un considerable número de jornales, al tratarse de un fruto cuya recolección sigue siendo totalmente manual, por lo que son necesarios unos 30.000 jornales, de los que se benefician las propias familias productores y distintas cuadrillas llegadas desde diferentes puntos de la comarca de Ronda y de zonas cercanas a la Serranía.

El responsable de castaña de COAG Andalucía, Francisco Boza, explicó que "si bien el precio, en los últimos años está compensando el arduo esfuerzo que significa el cultivo de la castaña, el sector vive pendiente de dos amenazas que preocupan notablemente a los productores: la avispilla del castaño y las enfermedades de la tinta y del chancro, dos enfermedades que están comenzando a tener una incidente mayor de la habitual y provocando la pérdida de castaños, como denunció recientemente el alcalde de Júzcar.

No obstante, desde Coag se considera que, por su incidencia más inmediata, es la plaga de la conocida como avispilla del castaño la que mayor preocupación provoca, por lo que han vuelto a pedir la suelta masiva de su depredador natural, el Torymus sinensis.

De momento, el Ministerio de Agricultura únicamente autorizó el pasado año una suelta experimental y controlada, que se considera insuficiente por los productores y la Junta de Andalucía.