Primero fueron unas vallas informativas colocadas por diferentes puntos del municipio y ahora folletos. Éstas son las medidas que ha puesto en marcha el Ayuntamiento de Fuengirola para informar a los vecinos y visitantes de la localidad sobre la paralización del proyecto de remodelación de la cuarta fase del paseo marítimo, en concreto la parte situada en la zona de Carvajal. El encargado de presentar esta nueva medida fue el teniente alcalde de Los Boliches, Pedro Cuevas, que informó que ya se están repartiendo los folletos por el municipio en los que se explica la situación en la que se encuentra este proyecto. Cuevas aseguró que el Gobierno central debe cumplir "con su obligación cuanto antes" y detalló que este proyecto lleva paralizado desde hace 6 años en los que el Consistorio ha intentado "por todos los medios posibles" que se cumpla el acuerdo, todo para proceder a la remodelación de este enclave. "En la pasada Junta de Gobierno Local, celebrada el 28 de mayo, se acordó requerir al Ministerio de Medio Ambiente la ejecución de las obras y que proceda a su consignación presupuestaria en los Presupuestos Generales del Estado. En caso de no hacerlo, el Ayuntamiento lo reclamará por la vía judicial", informó Cuevas. En concreto, los folletos incluyen una imagen del paseo marítimo bajo una frase en la que se recoge El Gobierno del señor Zapatero anula la 4ª fase del paseo marítimo. Boletín Oficial del Estado de 21 de julio de 2004. En la parte posterior se incluye un pequeño texto de la alcaldesa, Esperanza Oña, en la que se explica el recorrido histórico de este proyecto y su "inexplicable" paralización.

La remodelación integral del paseo marítimo parte de un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Gobierno en el que se estableció que la administración local se haría cargo del 25% del coste mientras que el resto sería asumido por el Gobierno central. Las tres primeras fases se llevaron a cabo, mientras que la cuarta no ha comenzado.

Las reacciones de la oposición no se hicieron esperar. Desde el PSOE se tachó esta campaña como "una desfachatez" y se aseguró que se está gastando el dinero de "los ciudadanos de forma partidista". Además, los socialistas anunciaron que se está estudiando la posibilidad de emprender acciones legales.