Costas espera una resolución judicial para derribar el primer chiringuito

La orden de demolición del primer chiringuito en Marbella tenía fecha de ejecución: ayer. Así lo asegura la sociedad Toquisqui SL, propietaria del establecimiento Cool Beach, ubicado en la zona de Río Real, en la denominada playa del Pinillo. Un recurso presentado por la empresa contra la medida evitó provisionalmente el derribo, aunque no el cierre del chiringuito, que fue precintado ayer por la Demarcación General de Costas en virtud de un expediente para recuperar de oficio el dominio público marítimo-terrestre sobre el que se asienta el establecimiento.

El chiringuito invade la zona de un río, según afirmó el subdelegado del Gobierno en Málaga, Hilario López Luna, que anunció que el establecimiento no será derribado hasta que no exista una resolución judicial. La demolición es una medida "irreversible" que "por el momento" no se va a producir, añadió López Luna, que resaltó que, a la espera de la decisión del juez, el precinto ejecutado por el Ayuntamiento de Marbella en colaboración con la Demarcación de Costas impedirá que el local mantenga su actividad.

Una actividad que para los actuales propietarios se inició hace 32 días, con la reinauguración de un chiringuito que existe en la playa de Río Real hace más de 15 años y que fue adquirido por Toquisqui hace siete meses, según aseguran fuentes de esta sociedad. La empresa acometió realmente el primer derribo, pues echó abajo la mitad del establecimiento con objeto de reducir su superficie para adecuarlo a la normativa, "aunque por el momento no ha servido de nada", subrayan los propietarios.

El precinto no afecta al club de playa -denominado también Cool Beach- ni al servicio de hamacas y camas balinesas que regentan la misma sociedad, que se considera "cabeza de turco" en el conflicto entre administraciones públicas ante la decisión del Gobierno central de sacar de las playas los chiringuitos. "Por lo visto hay que derribar un chiringuito y creemos que Costas y el Ayuntamiento de Marbella han llegado a un pacto para que sea éste", aseveran los dueños del local, que han presentado una solicitud para que se retire el precinto mientras se resuelve su recurso contra la demolición.

Las dos páginas de la resolución del expediente grapadas a la madera de uno de los laterales del chiringuito y un exiguo cordón policial en una de sus esquinas atestiguaban ayer el cierre del establecimiento, ejecutado formalmente por un técnico de Costas y una pareja de la Policía Local de Marbella, según relataron los propietarios del local, a los que no se les entregó copia de la resolución. Los hosteleros se muestran "muy indignados" y destacan que la sociedad Toquisqui está constituida por integrantes de dos familias de Marbella. "El Ayuntamiento ha defendido los intereses de todos los chiringuitos de la ciudad experto del nuestro", aseveran. Cuentan que en la mañana de ayer

La Demarcación General de Costas acordó el pasado 30 de marzo la incoación de un expediente de recuperación posesoria de oficio del dominio público marítimo-terrestre ocupado por el chiringuito. En la resolución administrativa del expediente se precisa que el establecimiento ha sido anteriormente "objeto de varios expedientes sancionadores, cuyas resoluciones instaban al cierre, desalojo y reposición del dominio público marítimo-terrestre".