Medio Ambiente

La Cueva del Gato sigue sin puente de acceso

  • El paso sobre el río Guadiario se tiene que hacer sobre unas piedras y trozos de madera

  • El puente situado junto a la Estación de Benaoján también sigue sin ser repuesto

Piedras y madres dispuestas para cruzar el cauce Del Río Guadiaro

Piedras y madres dispuestas para cruzar el cauce Del Río Guadiaro / Javier Flores (Benaoján)

Benaoján perdió en los episodios de lluvias torrenciales de octubre de 2018 sus dos puentes más destacados sobre el cauce del río Guadiaro, sin que hasta el momento las administraciones hayan procedido a la reconstrucción de los mismos por diversos motivos.

El más conocido es el situado junto a la Cueva del Gato que permite el acceso a este conocido paraje natural que recibe miles de visitas cada año y al que ahora hay que llegar sorteando este río cruzando su cauce por unas piedras que han sido colocadas sobre el escaso caudal que lleva el río en esta zona debido a las pocas lluvias de este año. Una forma de pasar que se convierte en imposible en el momento que aumenta la cantidad de agua que lleva el río y que hace que se corte el acceso hasta la misma.

De momento, el Ayuntamiento de Benaoján sigue trabajando con la Diputación de Málaga para tratar de dar una solución para este acceso, ya que el puente de madera peatonal que fue instalado por la institución supramunicipal hace tan solo dos años fue derrumbado para la última crecida, a pesar de que se consideraba que se encontraba por encima de la zona de peligro.

Se baraja un puente levadizo para evitar daños ante nuevas crecidas

Ahora, una vez realizados nuevos cálculos sobre el nivel que puede alcanzar el agua, entre las opciones que se están barajando se encuentra la posibilidad de colocar un puente levadizo que permita eliminar el riesgo de sufrir daños a causa de nuevas crecidas y la fuerza del agua en la zona.

No obstante, la decisión se adoptará en las próximas semanas tras mantener ambas instituciones un nuevo encuentro para analizar las opciones disponibles tras los análisis de los datos técnicos. Aún así, parece bastante complicado que para la época estival, cuando se suele producir una gran afluencia de visitantes a la zona de baño que existe delante de la entrada a la cueva, pueda estar la nueva infraestructura instalada, ya sea levadiza o fija. Eso sí, la alcaldesa de Benaoján, Soraya García, mostró su esperanza de que para final de año sí que se pueda contar con el nuevo puente en funcionamiento.

En cuanto al verano, desde el Consistorio esperan poder contar con algún tipo de infraestructura provisional como ya ocurrió el pasado año, cuando La Legión instaló uno de sus puentes para salvar este tipo de cauces con no demasiado caudal de agua.

Mientras tanto, mucho menos claro parece el futuro del otro puente que salva el río Guadiaro al pasar junto a la Estación de Benaoján y que permitía cruzar el río durante la ruta que discurre desde este punto a Jimera de Líbar y que cuenta con un importante de número de aficionados al senderismo que hacen uso de la misma.

El Ayuntamiento le insiste a la Junta para que cumpla los compromisos

Aquella misma crecida también acabó derrumbando este puente que llevaba décadas resistiendo las crecidas del río Guadiaro, que en este punto también incorpora el paso que sale desde el interior de la Cueva del Gato, además de aquella que va recogiendo en su recorrido desde las faldas de la Sierra de las Nieves, cuando recibe la denominación de río Gadalevín, hasta transformarse en el río Guadiaro al unirse con el río Guadalcobacín.

De momento, desde el Consistorio insisten a la Junta de Andalucía para que cumpla los compromisos que se anunciaron en su momento para reponer dicha infraestructura tras producirse el derrumbe de la misma.

En este sentido, la alcaldesa de Benoaján apuntó a que tiene previsto mantener un encuentro con responsables del Gobierno andaluz en las próximas semanas para analizar la situación e insistir en la necesidad de contar con esta infraestructura que permite el acceso con vehículos a las propiedades situadas al otro lado del cauce y la continuidad de la ruta senderista entre Benaoján y Jimera de Líbar sin que los usuarios tengan que arriesgar, como hacen ahora, cruzando el cauce por las zonas en las que existen piedras que permiten saltar de un lado a otro.

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