Denuncian el peligro de contaminación de amianto en una antigua fábrica

El concejal del PA en el Ayuntamiento de Vélez-Málaga, José Luis Gámez denunció ayer ante el Seprona un posible riesgo de contaminación de amianto en la ciudad como consecuencia del abandono de una fábrica de ladrillos próxima al centro comercial. Según explicó el edil, que procede de las filas ecologistas, en esta nave existe una cubierta de 15.000 metros cuadrados aproximadamente, "en su mayoría de uralita" o fibrocemento que contienen amianto y "deben ser retirados por empresas especializadas y evitar riesgos para la salud". Según expuso, en diciembre de 2001 en España se prohibió la comercialización y utilización de crisotilo -amianto blanco- que era el que se utilizaba sobre todo en la forma de fibrocemento o uralita.

En agosto de 2010, según detalló, se cerró la fábrica debido a la crisis de la construcción, y su propietario pidió al administrador concursal que vendiera la maquinaria porque el inmueble sufrió una serie de robos y se estaba procediendo a su desmantelamiento "sin control alguno". Los ladrones empezaron llevándose los cables de cobre, destrozando los automatismos y" causando daños que han dado lugar a la situación actual, con la fábrica en ruinas y 15.000 metros cuadrados de cubierta de uralita. "La demolición de elementos en fibrocemento que contengan asbestos es muy peligrosa y debe estar estrictamente controlada, ya que las microfibras de asbesto inhaladas elevan enormemente el riesgo de un tipo muy concreto de cáncer de pleura llamado mesotelioma maligno, entre otras enfermedades", advirtió Gámez quien pidió al Ayuntamiento de Vélez-Málaga que solicitará al administrador concursal o al banco propietario de la antigua fábrica de ladrillos el Prado, la retirada de la planchas de uralita del edificio en ruinas o bien que lo haga de oficio.

"En su obligación y compromiso de velar por la salud de los ciudadanos", recalcó el edil del PA quien insistió en la proximidad de la nave al centro comercial, ubicado entre Vélez-Málaga y el núcleo costero de Torre del Mar "que visitan a diario miles de personas". Con respecto a la retirada de estas estructuras advirtió del "riesgo que entraña para la salud si la operación se realiza sin las adecuadas medidas de seguridad".