La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha denunciado este jueves una oleada en la comarca malagueña de la Axarquía de robos de aguacates que no están todavía en su punto de madurez óptima y que después se venden a precio inferior, lo que genera una competencia desleal.

Los robos en este inicio de la campaña se centran en la variedad Hass, que hasta diciembre no alcanza la madurez óptima, por lo que esa fruta no tiene validez comercial y provoca el rechazo del consumidor, ha informado Asaja en un comunicado.

Los agricultores reclaman un mayor control a pie de campo y que se vigile la posterior venta ilegal en carreteras, mercadillos y otros establecimientos.

Han destacado que, a consecuencia de la sequía, la producción va a reducirse significativamente y los robos merman aún más los ingresos.

Un "efecto dominó"

Según Asaja, se produce un "efecto dominó", ya que el agricultor teme el robo del fruto, por lo que lo recoge antes de su punto óptimo y el producto no llega al consumidor de la manera más apropiada, de forma que se "mancha el trabajo del productor".

Esta organización pide además "sanciones ejemplares" para los intermediarios "que compran o subastan mercancía que se sabe que es robada y que no cumple las condiciones mínimas de madurez para su consumo".

La campaña comenzó en octubre con las variedades verdes, seguida del Hass a partir de diciembre, y puede extenderse hasta mayo de 2024, fecha que puede variar según varios condicionantes climatológicos.

El mes pasado, el Colegio de Economistas de Málaga subrayó la importancia de adaptar los cultivos de la zona a la nueva situación meteorológica que parece asentarse definitivamente según la tendencia de los últimos años. Esta propuesta respondía a la "falta de planificación que se ha venido observando" para establecer una adecuada relación entre las distintas modalidades de cultivos y la capacidad de los recursos hídricos disponibles en toda la provincia, pero principalmente en la Axarquía con el cultivo de subtropicales, "propio para años de excedentes hídricos pero no de sequía como la que atravesamos".

En este sentido, los economistas valoraron positivamente el empleo y riqueza generados durante estos años, que señalan que es gracias en buena parte a las exportaciones, por cultivos subtropicales como el mango y el aguacate que, si bien gozan de un entorno favorable en cuanto a temperaturas, no así de lluvias regulares cuando dependen de un alto consumo de agua.