Derriban en Estepona una vivienda dañada por las lluvias del invierno

Casi un mes después del último gran temporal de lluvia empiezan a demolerse las viviendas cuyas estructuras se vieron afectadas por los corrimientos de tierras en Estepona. La piqueta empezó a funcionar ayer por la mañana para tirar abajo el inmueble de la calle Londres que quedó precintado desde el primer día tras detectarse grietas que afectaban gravemente a la estructura.

En la calle Berlín, en la misma urbanización Forest Hill, otra vivienda correrá la misma suerte tras ser desalojada y precintada. En este segundo caso, además, la situación se complica ya que si no se produjera el derribo controlado podría verse afectada la casa colindante.

El Ayuntamiento de Estepona ha asumido los gastos de las demoliciones que suponen unos 11.000 euros cada una. Estas cantidades se esperan cubrir con las ayudas extraordinarias que tanto el Gobierno autonómico como el central han articulado para atender a los municipios que han sufrido graves daños como consecuencia de los temporales y que aún no han llegado a las arcas municipales.

Al margen de los 22.000 euros de las demoliciones de Forest Hill, en esta urbanización el Ayuntamiento ha invertido un millón de euros en la mejora del firme de la calle Londres, que quedó intransitable, así como en el refuerzo del talud sobre el que se levantan 11 viviendas.

Además de las viviendas de Forest Hill, en Estepona habrá que demoler un inmueble más en la zona de la Cuesta de Ronda. Según explicó el alcalde del municipio, David Valadez, el informe de los técnicos establece que "el terreno no se encuentra estabilizado ya que se continúan produciendo movimientos en el mismo lo que va agravando la grieta y los empujes sobre la vivienda". En este caso el deslizamiento del subsuelo "también ha afectado a la parcela en la que se proyecta el futuro centro comercial, causando daños en el vial de acceso a la serranía", según explicó Valadez.

Mientras tanto, en Manilva, se sigue a la espera de una solución para la veintena de inmuebles que se vieron afectados por el temporal y cuyos propietarios llevan un mes realojados en un edificio de apartamentos. El suelo también cedió en este municipio y se llevó consigo los cimientos de las 11 viviendas de Monte Viña y de las 12 de La Higuera provocando daños que los técnicos municipales calcularon en su momento en torno a los 4,8 millones de euros.

Una lengua de tierra de 800 metros de longitud se desplazó a principios de marzo por las laderas de Manilva arrastrando tras de sí la base sobre la que se levantan desde hace 30 años las terrazas de los inmuebles afectados.