Se dedicaba a ir por establecimientos de hostelería de la localidad malagueña de Torremolinos vendiendo cocaína. Ahora, agentes de la Policía Local de Torremolinos, con la colaboración de la Policía Nacional, han  detenido a un hombre de 60 años por su presunta responsabilidad en un delito de tráfico de estupefacientes.

Tras tener conocimiento que un hombre sexagenario se estaba desplazando por varios bares de la localidad con el fin de vender droga, agentes de la Policía Local de Torremolinos comenzaron a investigar y localizaron a un vehículo que coincidía con el del sujeto, por lo que iniciaron labores de vigilancia.

Gracias a ellas, observaron que su ocupante se bajaba para hablar con varios individuos y, a continuación, volvía al coche. Los policías divisaron cómo a uno de sus clientes le dio, a través de la ventanilla, una bolsita de plástico; a cambio, recibió varios billetes enrollados y se marchó en el vehículo.

Ante estos hechos, los agentes comprobaron que lo entregado en la bolsita era cocaína, identificando al comprador, y persiguiendo al vehículo. En un momento dado, varios agentes obstaculizaron el paso del presunto vendedor de droga, identificándose como agentes de la autoridad y haciéndole la señal para que detuviese el automóvil. Sin embargo, el ocupante, aunque en un primer momento hizo amago de parar, aceleró y huyó rápidamente, lo que provocó que los agentes, que se habían apeado del vehículo policial, tuvieran que esquivar el coche a la fuga, cayendo incluso al suelo para evitar ser atropellados.

Los policías locales, junto a agentes de la Policía Nacional que se personaron en el lugar, se montaron en el vehículo policial y persiguieron al fugitivo. Finalmente, lograron darle alcance y reducirlo, pues opuso resistencia a la acción policial y pretendía darse a la fuga a pie.

El sospechoso quedó detenido, constando en el atestado policial que estaba en posesión de una bolsita de plástico con 0,97 gramos de cocaína y 140 euros. Además, al sacarlo del vehículo policial, los agentes encontraron en el mismo 32,58 gramos de hachís, mientras que la bolsita de plástico que había sido objeto de la transacción contenía 0,53 gramos de cocaína.