Los alumnos del colegio público Nuestra Señora del Rosario de Cortes de la Frontera volverán a clase el próximo lunes, una vez que la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía se ha comprometido por escrito, como pedía el AMPA, a realizar una intervención en el centro educativo para solucionar el problema surgido con los aseos y el detectado recientemente en la cubierta del edificio.

Así lo anunciaron este viernes los representantes del AMPA tras mantener un encuentro con la delegada provincial de Educación en la provincia de Málaga, Mercedes García, que se desplazó hasta la localidad cortesana para plantear a los padres varias opciones, acordándose por unanimidad el que se licite la obra en un plazo de seis meses.

La intervención tendrá un coste de 300.000 euros

Los trabajos que tendrán que realizarse serán mayores de los inicialmente previstos, al igual que el importe de los mismos, ya que tras las nuevas evaluaciones realizadas por los técnicos de Educación se apunta a que la inversión necesaria será de 300.000 euros, frente a los 164.00 euros que se había calculado anteriormente que harían falta para solucionar el problema.

Ahora, tras adquirir los responsables de Educación el compromiso de solventar las deficiencias detectadas, desde el AMPA mostraron este viernes su satisfacción por el trato recibido por parte de la nueva responsable de este departamento en el Gobierno andaluz, señalando que “queremos agradecer la cercanía, esfuerzo y trabajo realizado por nuestra actual delegada de Educación, independientemente del partido al que pertenezca, porque ha realizado un trabajo excepcional, no solo de palabra, sino con hechos”.

De igual modo, también quisieron agradecer el apoyo que habían recibido por parte de los padres de los alumnos, la directora del centro y también por parte del alcalde del municipio, que desde el primer momento se sumó a las peticiones realizadas.

Los alumnos del colegio dejaron de asistir a clase el pasado miércoles ante la avería que se produjo en los aseos, lo que ocasionó la filtración de aguas fecales a las oficinas de la jefatura de estudios. Eso sí, no se trataba de un problema nuevo.

Y es que desde el año 2015 se venían realizando denuncias sobre los problemas que presentaban los aseos del centro, en los que también se habían producido desprendimientos de azulejos. Durante estos días de huelga se han venido concentrando a las puertas del colegio para pedir una solución, acudieron a dichas protestas portando escupideras para mostrar simbólicamente la situación que estaban teniendo que sufrir los alrededor de 200 alumnos.