El Ayuntamiento de Estepona no bajará este año los impuestos sino que mantendrá los índices del año pasado, que en el caso del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) acumulan ya una reducción del 20% desde hace siete años. El concejal de Hacienda, José María Ayala, presentó este miércoles las ordenanzas fiscales del municipio para 2020, y destacó entre otras medidas que el documento económico consolida la bajada que se ha producido desde el año 2012 en el IBI, fijado en el 0,66 por ciento, y en la tasa de basura, que suman una reducción acumulada del 20% para todos los ciudadanos, empadronados o no empadronados.

El Ayuntamiento prevé reducir el IBI a la mitad cuando liquide la deuda municipal

A esto se suma, añadió, una reducción del 3%, tanto para el IBI como para el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y la tasa de basura, para aquellos que tengan domiciliado el pago de su recibo y lo realicen dentro del periodo de pago voluntario. A este respecto, recordó que esta reducción del IBI está favorecida, asimismo, por la reducción del 50 por ciento de los valores catastrales de los inmuebles que se llevó a cabo en 2016 para adecuarlos a la realidad del mercado. En términos generales, el recibo medio del IBI se ha reducido desde 2011 de 700 a 560 euros.

En relación a la tasa de basura, estarán exentos del pago los jubilados y desempleados de larga duración empadronados en la localidad.

En total, según los datos ofrecidos por el edil, el Ayuntamiento costasoleño destina una partida de más de cinco millones de euros para bonificar el IBI a los empadronados y la basura a los jubilados y desempleados de larga duración, que están exentos de abonar esta tasa.

En este punto, Ayala remarcó que “el día que esta ciudad no tenga que emplear los importantes esfuerzos económicos que se dirigen en estos momentos a pagar esa deuda heredada (el Ayuntamiento destina una media de medio millón de euros semanales al pago de la deuda heredada), la ciudad tendrá los recursos económicos suficientes para continuar el ritmo de inversión, seguir mejorando los equipamientos e infraestructuras públicos y, para entonces, llevar a cabo la mayor bajada de impuestos realizada en esta ciudad, con una reducción del IBI a la mitad”, apuntó.

La ordenanza fiscal para 2020 consolida, asimismo, la reducción en la plusvalía para favorecer la compraventa de inmuebles. Este impuesto acumula una disminución del 69%, y aumenta la bonificación para los herederos de hasta el 98,5% de esta cuota (esto es, el máximo legal permitido- en las herencias). Asimismo, se mantiene la medida municipal pionera de eximir del pago de la plusvalía a aquellas personas víctimas de embargos hipotecarios o desahucios.

Asimismo, la ordenanza recoge, por tercer año consecutivo, una bonificación del 75% del Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM) para los coches eléctricos e híbridos.