Estepona se queda sin transporte urbano por malentendidos con Portillo
La empresa exige el pago de una deuda de 1 millón de euros que el Ayuntamiento no reconoce
Desde principios de esta semana Estepona no tiene servicio de transporte urbano. La empresa concesionaria del servicio, Portillo, lo ha suspendido unilateralmente al no llegar a un acuerdo con el Ayuntamiento acerca de la cuantía de la deuda contraída.
Según la empresa el Consistorio les adeuda más de 1 millón de euros, cantidad que el equipo de gobierno no está dispuesto a desembolsar "no sólo porque así lo digan los informes técnicos y jurídicos municipales, sino porque hay una sentencia del juzgado de lo contencioso administrativo número 5 de Málaga que da la razón al Ayuntamiento" según explicó ayer el alcalde, David Valadez.
Según el regidor, la ampliación del servicio y puesta en marcha de la línea 2 se hizo en 2004 sin el procedimiento legal correspondiente. En base a este argumento el pleno de la Corporación municipal acordó en la última sesióndesestimar las pretensiones de la empresa.
Ante la suspensión del servicio, Valadez anunció que se procederá a contratar a una empresa local por procedimiento de urgencia para cubrir el servicio "repercutiéndose todos los gastos a Portillo que además también tendrá que asumir los costes causados por esta incidencia".
A última hora de la tarde de ayer el Ayuntamiento y la empresa no habían llegado a un acuerdo si bien fuentes municipales anunciaron se había solicitado una reunión desde esta compañía de transporte urbano, propiedad desde noviembre de 2007 del grupo empresarial británico Avanza, a su vez dominado por la firma de capital riesgo Doughty Hanson.
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