Fomento mejora el firme y las señales de la curva de La Cala
Se trata de un tramo de la autovía A7 situado entre los puntos kilométricos 201 y 203 donde se registran habitualmente varios siniestros, sobre todo de vehículos articulados
Tras varias reivindicaciones, tanto del Ayuntamiento de Mijas como de los vecinos, por fin el Ministerio de Fomento ha tomado cartas en el asunto para intentar mejorar la seguridad de la conocida como curva de La Cala. Se trata de un tramo de la autovía A7 situado entre los puntos kilométricos 201 y 203 donde se registran habitualmente varios siniestros, sobre todo de vehículos articulados. Por todo ello es considerado por los técnicos como un Tramo de Concentración de Accidentes y por tanto un punto negro de la red viaria malagueña.
Las actuaciones encaminadas a incrementar la seguridad consisten en la colocación de nueva señalización y mejoras en el firme. Así, desde el Consistorio se indicó que se han instalado carteles de advertencia de color amarillo y dotados con luces tipo LED para que destellen. Con ello se pretende alertar a los conductores del peligro de este tramo. Además, se informó que se están sustituyendo las señales verticales que limitan la velocidad por otras dotadas con iluminación LED. En cuanto a la carretera, se está renovando el firme en ese tramo mediante una técnica de fresado de pavimento y su reposición mediante nuevas capas. A través de este cambio se pretende que los vehículos que transiten ganen adherencia en este punto, para de esta manera evitar los habituales vuelcos. De hecho, a principios de noviembre se registraron en la curva tres accidentes, a los que hay que sumar el vuelco de un camión cargado de fruta que se produjo el pasado sábado. Los bomberos tuvieron que excarcelar al conductor de este último vehículo, aunque no sufrió daños de consideración.
El presidente de la asociación de vecinos de La Cala, Francisco Sepúlveda, consideró estas actuaciones como un paso adelante, aunque insistió en la necesidad de instalar radares en la curva para evitar los accidentes y que la velocidad quede limitada a 60 ó 70 kilómetros, frente a los 80 kilómetros actuales. "Como primer paso es positivo, pero ahora hay que poner la guinda al pastel y conseguir que se instalen dos radares para que la gente levante el pie", explicó.
Por su parte, el portavoz del equipo de equipo, Mario Bravo, quiso agradecer al Ministerio y a la Dirección General de Carreteras que hayan tenido en cuenta las quejas del Consistorio en cuanto a la seguridad se refiere. Sin embargo, adelantó que el Ayuntamiento trabaja para tratar de modificar el trazado para corregir las curvas donde se producen accidentes, además de que se pretende fomentar el uso de la autopista mediante una reducción del coste o que sea gratuita a determinadas horas.
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