Arte contemporáneo contra la despoblación. Es el arma secreta que están utilizando desde la pequeña localidad de Genalguacil para tratar de dar una oportunidad a sus vecinos para que puedan seguir viviendo en su municipio y no tengan que emigrar a otras zonas para buscar el sustento de sus familias.

El proyecto lleva varias décadas en desarrollo, aunque en los últimos tiempos está recibiendo un impulso por parte del Consistorio para tratar así de ofrecer un incentivo a la actividad económica de la zona, potenciando la llegada de visitantes para conocer un proyecto “único” en el mundo rural, como lo califa su alcalde, Miguel Ángel Herrera.

Un milagro cultural rodeado de la belleza natural que le aporta estar enclavado en pleno corazón del Valle del Genal, aunque esa privilegiada situación también conlleva desventajas, y es que las comunicaciones por carretera están lejos de ser las deseadas y suponen un freno para esta iniciativa contra despoblación. La carretera que los conecta con la Costa del Sol presenta tal orografía que no pueden pasar los autocares.

No es mejor la conexión con Ronda, aunque en este caso sí pueden acceder autobuses, pero el recorrido para llegar hasta el litoral malagueño prácticamente se duplica.

El regidor reconoce que pese a ser el tema de moda en la actualidad política, las administraciones provincial, regional y central siguen sin aportar el apoyo que realmente sería necesario para conseguir que la España vaciada siga en aumento. “Es tan fácil como que nos pregunten a nosotros y se dejen de estudios, en cada pueblo sabemos perfectamente lo que necesitamos”, dice Herrera.

El regidor apuesta abiertamente por condiciones fiscales especiales para aquellos que tengan o implanten sus negocios en la zona o vivan en la misma. Además, pide que los ayuntamientos tengan la opción de poder contratar a empresas de la zona para sus trabajos y no sea el mejor precio el único criterio de valoración.

Una pintura en una calle de Genalguacil.

Lejos de las grandes políticas nacionales o regionales, en las que no hay demasiadas esperanzas depositadas, esta localidad sigue adelante con su particular proyecto, al que sumó recientemente la creación de una concejalía de Despoblación, que es la encargada de guiar a aquellos que están dispuestos a dar el paso de cambiar su vida en la ciudad y mudarse a vivir a este localidad.

Allí encontrarán asesoramiento sobre las fórmulas para crear un negocio o también un grupo para aprender a emprender, ya que no se trata de un camino fácil y menos en una pequeña localidad como Genalguacil.

Dirigida por la edil, María José Rodríguez, su actuación también busca el concienciar a sus propios vecinos sobre las opciones que les aporta el incremento del número de visitantes que vienen registrando de forma sostenida desde hace tiempo. En este sentido, buscan que algunas de las muchas casas sin habitantes puedan volver a cobrar vida en forma de alojamientos, lo que vendría también a crear un tejido económico complementario, ya que la oferta existente en la actualidad no es muy amplia y en días de mayor afluencia es habitual que estén agotadas las plazas, por lo que se tiene que recurrir a pueblos cercanos.

Las calles de la localidad están llenas de obras de arte y tiene su propio museo

Además, la atención de estos alojamientos y la gestión de los mismos es otro de los ámbitos en los que se trabaja. Todo ello bajo el eje vertebrador que supone su apuesta por el arte, que se traduce en una localidad repleta de obras en sus calles y que cuenta con su propio museo que abre todos los días. Precisamente, este proyecto también está ya generando empleo directo para poder mantenerlo abierto y recibir a los visitantes que llegan a este pueblo museo de la Serranía de Ronda.

Cada rincón de Genalguacil desprende arte, que ha sido dejado por los diferentes creadores que han pasado por sus conocidos Encuentros de Arte. Ellos dejan en forma de donación una de sus obras a la localidad, de las que ahora se nutren sus calles y también en propio museo, que cuenta con series limitadas que pueden ser adquiridas y cuyos ingresos íntegros van destinados al municipio.

Una apuesta por el arte que cuenta con el reconocimiento del mundo de la cultura, con numerosas presencias en los congresos para dar a conocer la iniciativa, pero que sigue sin tener el respaldo de las administraciones públicas. Y es que el proyecto solo cuenta con un presupuesto de 60.000 euros del Consistorio y mecenas privados.