Imputan al director de la TV de Fuengirola por prevaricación

Nuevo frente abierto en Fuengirola, aunque esta vez tiene como principal protagonista al director de la televisión municipal, José Manuel Díaz Rincón. El secretario general del PSOE local, Javier García León, dio a conocer ayer una resolución del Juzgado de Instrucción número 4 de Fuengirola en la que se imputa al director de Fuengirola Televisión por un presunto delito de prevaricación y otro de tráfico de influencias. Al respecto, el socialista explicó que el supuesto delito de prevaricación se basa en que siendo aún director de esta empresa municipal prestó servicios a la administración local a través de su empresa privada, mientras que el de tráfico de influencias hace referencia a que el imputado podría haber usado su relación sentimental con la alcaldesa, Esperanza Oña, para obtener estos contratos con su productora particular.

Según detalló el socialista, en mayo de 2001 Díaz Rincón fue nombrado director de la televisión de Fuengirola (FTV), aunque también en aquel momento era socio único y administrador de una mercantil llamada Gap Producciones Cine Vídeo Televisión y Publicidad, cuya sede social estaba situada en Rincón de la Victoria. En el texto jurídico, al que hizo referencia García León, se recoge que el Ayuntamiento contrató servicios con esta entidad durante los años 2002 y 2003, por importes de 10.057 euros y 97.238 euros, respectivamente, algo que "contraviene y vulnera la legalidad", ya que la legislación establece una incompatibilidad para establecer contratos con el propio Ayuntamiento al tratarse de personal del mismo.

Indicó que cuando el directivo inició su relación con la regidora todavía "mantenía otra relación sentimental" y creó una sociedad a nombre de su otra pareja para intentar "camuflar" las contrataciones. A la nueva entidad se la denominó Comunicación Integral Andalucía (CIA) y además ésta tenía el mismo domicilio social que la primera empresa. En el texto jurídico se recoge que con esta sociedad "el Ayuntamiento continúa manteniendo relaciones contractuales prolijas".

Por otro lado, el secretario denunció que Díaz Rincón llegó a realizar contratos con la propia FTV "siendo director de la misma". "El descaro no tenía límites. Sólo en un año, en 2003, CIA facturó más de 100.000 euros y entre Gap y CIA, las dos de Díaz Rincón, más de 200.000 euros", aseveró el socialista. Por todo ello, el PSOE considera que se podría tratar de un delito "continuado" de prevaricación y tráfico de influencias, por lo que interpuso una denuncia al respecto en marzo de 2009. Estos delitos pueden estar castigados con penas de prisión de hasta dos años y una multa en la que se establece el duplo de lo obtenido. Así, García León adelantó que los socialistas pedirían en un juicio la devolución del doble de la cantidad facturada "ilegalmente y que ese dinero vuelva a las arcas municipales".