Inaugurada la Casa de las Hermanas del Buen Samaritano

Once años han pasado desde que las Hermanas del Buen Samaritano se lanzarán a poner en marcha el gran proyecto con el que han ilusionado a toda la sociedad nerjeña. La primera residencia para los mayores del municipio del Balcón de Europa. Ayer, esta congregación que nació en Chile en 1978 de manos de la religiosa sor Irene García de Prados inauguró el edificio que tanto les ha costado levantar. En la financiación de esta obra ha colaborado intensamente el pueblo de Nerja, el Ayuntamiento, la Fundación Cueva de Nerja y el Ministerio de Trabajo, así como numerosas empresas.

La Casa del Buen Samaritano, que cuenta con 64 plazas, prestará servicios generales de alojamiento y cuidado de los mayores, actividades de ocio y tiempo libre y asistencia médica. Ha tenido un coste de más de 3 millones de euros y se ha construido en la urbanización Almijara. El edificio tiene cuatro plantas sobre un solar de 4.500 metros cuadrados. La fundadora de la congregación, sor Irene García, se desplazó desde Chile para estar presente en la inauguración. En el acto también estuvo presente del Obispo de Málaga, monseñor Jesús Catalá, quien dijo que la Casa del Buen Samaritano "ha dejado de ser un sueño para convertirse en una realidad".