Corrupción municipal

El juez acusa a Isabel Pantoja de ayudar a Julián Muñoz a blanquear una fortuna ilícita

  • Finaliza la instrucción de una de las piezas desglosadas del caso Malaya · La tonadillera, tras dos años de "considerables pérdidas", compró un apartamento con 360.000 euros en metálico

No había sido procesada en el caso Malaya pero Isabel Pantoja no se librará del banquillo. Ayer fue notificado a las partes el auto de procesamiento de una de las piezas separadas de dicha causa, en la cual se acusa a la tonadillera, a su ex pareja -el ex alcalde Julián Muñoz-, a la ex esposa de éste -Maite Zaldívar- y a otras 11 personas más de un presunto delito de blanqueo de capitales. El juez titular del Juzgado de Instrucción número 5 de Marbella, Óscar Pérez, da así por concluida la investigación y se inicia la solicitud de apertura de juicio oral.

El magistrado describe en el auto, al que tuvo acceso este periódico, el importante "flujo de dinero" que llegaba no sólo a Pantoja, sino a Zaldívar, a su hermano Jesús Zaldívar, a Elia Muñoz Zaldívar (hija del ex alcalde y su ex esposa), y a quienes estaban vinculados, de uno u otro modo, al propio Julián Muñoz. "María Isabel Pantoja, por tanto, se relacionó con una persona implicada en actividades ilícitas y de la que resultaban importantes beneficios económicos, siendo razonable pensar que la naturaleza de la relación le permitía conocer aquella circunstancia", se explica en el auto.

De este modo, para el juez Pérez es "sospechosa" la adquisición por parte de Pantoja de un apartamento en el Hotel Guadalpín a través de la sociedad Franbel Artis S.L., de la que la tonadillera era administradora única, el 24 de febrero del 2003. Si bien ésta alegó haber realizado la compra (cuyo montante total, IVA incluido, ascendió a 353.695,63 euros) con "360.000 euros en efectivo en su domicilio", el análisis de la contabilidad de la empresa demuestra que esta compra no se incluye en ella. "Se da la circunstancia de que en los ejercicios 2003 y 2004 tuvo pérdidas considerables, siendo en el año 2005 cuando contabiliza dicha adquisición en declaración de fecha 25 de julio de 2006". Este dato "cobra especial relevancia puesto que la detención de Julián F. Muñoz se realizó en fecha 19-07-2006, tan sólo seis días después". Añade el magistrado que "no se detecta el pago para la adquisición del inmueble", y algo que "llama la atención". El 26 de febrero de 2003, dos días después del otorgamiento de la escritura de venta, "el alcalde [entonces Julián Muñoz] alzó la paralización de obras" del hotel Guadalpín. También genera dudas la adquisición del inmueble Mi Gitana, por 3,5 millones de euros.

Pero en el auto se detallan con especial interés las cuentas privativas y societarias de la cantante. De su análisis, "resulta llamativo que durante el año 2002 (antes de su relación con Julián Muñoz), sólo ingresó en efectivo 4.816,20 euros. Sin embargo, durante el 2003 (coincidiendo con las relaciones con aquel), las imposiciones en efectivo de sus cuentas privativas fueron de 293.497,36 euros […], lo que contrasta con su propia declaración de IRPF", donde se declararon ingresos de 132.302,34 euros. Según el dictamen judicial, Julián Muñoz "intervenía personalmente en el negocio ganadero de María Isabel Pantoja a través de Franvel Artis S.L., realizando incluso personalmente pagos en metálico".

En este punto, Pérez ahonda: "Existen, por tanto, indicios de un posible delito de blanqueo de capitales, pues relacionada con persona sospechosa de realizar actividades delictivas, su propia actividad profesional no justifica la capacidad económica para hacer frente a las inversiones realizadas".

Cuando Julián Muñoz pasa a convertirse en alcalde accidental y posteriormente en regidor, antes de que la moción de censura le arrebatase el sillón, el entorno familiar del ex primer edil también tuvo un importante flujo de capitales, lo que ha acabado en la imputación de ex mujer, el hermano de ésta, Jesús Zaldívar, su hija, Elia Isabel Muñoz Zaldívar, y los empresarios José Miguel Villarroya Villar, Paula Villarroya Pattier, Gonzalo Íñigo Villarroya y Alicia Villarroya Azagra.

Los hermanos Zaldívar reconocieron en su declaración que era Muñoz quien les hacía entrega de importantes cantidades de dinero, "pero desconociendo su origen ilícito". Para el magistrado, "debe destacarse -con independencia de operaciones inmobiliarias y societarias sospechosas […]- que del mismo [en relación a uno de los atestados policiales de la investigación] resultan claros indicios de un flujo de dinero en las cuentas corrientes de la unidad familiar", todo ello a pesar de que el ex alcalde era la "única fuente de ingresos" de la familia. Así, ya desde el año 1997 hay un importante desfase entre los gastos y los ingresos, superando los primeros en más de 45.000 euros. Fue el año en que, además, la hija de Maite Zaldívar y Elia Muñoz adquirieron un chalet en Las Petunias, "sin que conste que tuvieran capacidad económica para su adquisición". Para el juez existe "la fuerte sospecha de haber obtenido elevados beneficios económicos junto con otras personas".

También se imputa en esta causa a Benjamín Fernando Martínez Cantero (director de una sucursal de Cajamar) y Fernando de Salinas (del banco privado con cuentas en Suica Ferrier Lullin & Cie SA).

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