La Junta de Andalucía ha presentado una denuncia dirigida al Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 7 de Málaga para dar conocimiento de la presunta rotura “intencionada” del vallado y el escape de animales en la Eco Reserva de Ojén, mientras el antiguo concesionario, Antonio Calvo, lamenta que es “falsa” y que lo quieren "criminalizar".

La denuncia, a la que ha tenido acceso este diario, se ha presentado como “pieza separada de medidas cautelares”, con la que la Junta pone en conocimiento del Juzgado los nuevos hechos que están aconteciendo en el espacio desde que dictó el pasado febrero la caducidad de la concesión de la ocupación del monte público a la empresa Andalucía Ecotour S. L., de la que es titular Calvo.

En el “escrito de ampliación de hechos” se relata que varios agentes de Medio Ambiente acudieron el pasado 11 de octubre a la Eco Reserva ante “la necesidad de sustituir el candado de la puerta peatonal que da acceso” desde el paraje ‘El Cerezal’, con el objeto de reemplazarlo y “reparar el vallado de delimitación ante las constantes roturas que se vienen produciendo en la zona”, y que según señalan supuestamente han sido “intencionadas”.

El documento indica que dos días después, un agente de Medio Ambiente emite un “segundo acta de constatación”, de la que da traslado a la Guardia Civil, y en la que “se relatan detalladamente todos los hechos que vienen aconteciendo desde que se dicta la resolución por la que se declara la caducidad de la concesión de ocupación del monte público”.

Así, la denuncia de la Junta apunta a “una nueva rotura en el vallado a la altura del paraje ‘El Cerezal’” el 10 de octubre, y que tras su reparación urgente, el día 11 “aparece una nueva rotura exactamente en el mismo tramo, la cual muestra indicios evidentes de haber sido intencionada con la finalidad de favorecer el escape de animales”, presuntamente.

Para ello, la Administración argumenta en su escrito que “el alambre se haya levantado hacia el interior de la Reserva, y además enganchado para evitar que vuelva a su posición original”, así como se observan “pasos, rastros y excrementos que revelan la existencia de animales fuera” del espacio natural.

Por otro lado, señalan que en el acta se deja constancia de que “se han instalado dos jaulas-trampa en los alrededores de la Reserva, con la finalidad de capturar a los animales fugados, pero éstas parecen haber sido boicoteadas por Antonio Calvo, quien presuntamente viene entorpeciendo las labores de captura esparciendo alimentos dulces con la finalidad de atraer a los animales fugados y así evitar que penetren en las mencionadas jaulas”. 

El antiguo concesionario tacha la denuncia como “falsa”

El antiguo concesionario, Antonio Calvo, ha negado que haya sido el autor de la rotura del vallado de los días 10 y 11 de octubre, y ha indicado que la misma la “pueden provocar los propios animales que están fuera y quieren entrar” al ser “muy frágil”.

En cuanto a la supuesta labor que está realizando para evitar la captura de animales por parte de la Junta, ha relatado que ha dejado “pan” en la jaula porque “si no hay comida, no entran”, de la que ha apuntado que “tiene un candado que impide cerrar la trampa”.

De este modo, ha señalado que se trata de “una denuncia falsa”. “Me quieren criminalizar y acusar de un accidente”, ha lamentado, al tiempo que ha pedido “diálogo”.

Según ha indicado, el vallado sufrió daños con la Dana que se registró en septiembre, lo que generó el que se escaparan "6 muflones", algo que puso en conocimiento de la Guardia Civil de Marbella con una denuncia presentada el 10 de octubre, a la que ha tenido acceso a Málaga Hoy.

En el documento, Calvo ponía de manifiesto que el 13 de septiembre “solicitó la instalación de trampas captura en vivo” en el exterior de la Eco Reserva, y que advirtió por escrito del peligro que entrañaba el que hubiera “animales sueltos” que “invadían la calzada”, ya que “el vallado presenta deficiencias” a causa del citado temporal.

Así mismo, en la denuncia se señala que “la Consejería de Medio Ambiente ha ocupado la Eco Reserva y ha cambiado el candado de la puerta que da acceso a la parte de arriba”, en la que los muflones tienen “querencia” o inclinación a volver, por lo que “no puede acceder a dar alimento a los animales”. Además, relataba que un “autor o autores desconocidos han puesto ramas y han hecho agujeros”, así como que “no le han concedido instalar trampas permitidas” para capturar a los animales y que había reparado la valla tras la Dana.

Cabe recordar que la Junta de Andalucía dio por caducada la concesión administrativa en febrero debido a varios incumplimientos y dictó el desalojo de la Eco Reserva de Ojén, y que desde la concesionaria se inició en agosto la tramitación para recurrir la decisión por la vía judicial. Desde entonces, Calvo ha continuado alimentando a los más de 100 animales que acoge el paraje natural y que asegura que continúa haciendo en estos momentos.

Por su parte, la Administración regional ha señalado que se está “haciendo cargo de la gestión del recinto y del cuidado de los animales” desde hace más de un mes, e incluso “se han realizado algunos arreglos de desperfectos que había en la valla perimetral y adecuación de espacios”, asegurando que se encarga del "arreglo" del vallado y del "control" de las especies.