Limpieza a mano y mulos de carga para el tajo del Abanico

Limpiar el tajo del Abanico costará la nada desdeñable cantidad de 200.000 euros. Esa es la cifra que barajan las delegaciones de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ronda y de la Junta de Andalucía, que ya han iniciado los trabajos para diseñar un plan de actuación que permita devolver este paraje natural a su estado habitual. En estos momentos la zona se encuentra convertida en un enorme vertedero, debido a la rotura que ha sufrido el sellado del viejo vertedero de basuras de la ciudad, que se encuentra en la cabecera del río que discurre por este impresionante desfiladero.

Pero volver a convertir este paraje en una de las joyas de la naturaleza de la Serranía no va a ser una tarea fácil. Hasta el punto de que tendrá que recurrirse a animales de carga para poder sacar los miles de kilos de basura que se acumulan a lo largo de varios kilómetros del cauce del río. La imagen tampoco será nueva, y ya se pudo ver en la garganta de las Buitreras como se tuvo que recurrir a reatas de mulos para poder limpiar otro de los parajes de la comarca que también se habían inundado con las basuras que había arrastrado el río Guadiaro.

Ahora la imagen la tendremos a pocos minutos de la ciudad del Tajo, en una de los senderos turísticos más visitados por los amantes de la naturaleza que llegan hasta la ciudad, y que siguen llevándose una terrible imagen de su visita a un sendero al que se vincula con viejas batallas de época medieval según la leyenda. Incluso la recomendación para hacer esta ruta la encontramos en múltiples guías turísticas o de senderismo, con numerosos elogios a su singularidad y a las leyendas sobre emboscadas militares que rodean a este desfiladero, por el que discurre una calzada que algunos vinculan a un origen romano. Además, va a ser necesaria la colaboración de grupos de voluntarios para poder realizar la limpieza, que tendrá que ser a mano, aunque contarán con la colaboración de equipos profesionales de la empresa pública de gestión medioambiental, Egmasa, cuyos técnicos ya han visitado el terreno para realizar una primera evaluación.

De momento, ruedas, restos de desguace, infinidad de bolsas de basura y casi todo tipo de restos, conforman un paisaje desolador que no tiene fecha prevista para desaparecer, aunque los responsables de Medio Ambiente esperan poder iniciar el proceso de limpieza de forma casi inmediata, según explicó el delegado municipal de Medio Ambiente, Alberto Orozco. Además, la desaparición de las lluvias también ha conllevado que dejen de arrastrarse más basuras y posibilitará las labores necesarias, que con la subida del río eran imposibles.

Los primeros en dar la alarma fueron los vecinos de la zona, que han ido comprobando como los residuos se estaban extendiendo, hasta el punto de que en algunas zonas llegan a superar el medio metro de altura. "Es una lástima que algo tan bello pueda estar así, es realmente triste", relataba uno de ellos. A los trabajos de limpieza se tendrá que unir un segundo sellado del viejo vertedero, que se espera que pueda acabar con las filtraciones de forma definitiva.