El malestar y la indignación reinan en las últimas semanas entre la gran mayoría de los vecinos de la localidad de Benaoján y de los turistas que visitan la zona en la que permanece cortada la carretera que lleva hasta el municipio de Cortes de la Frontera, debido a un corrimiento de tierras que provocaron las fuertes lluvias que tuvieron lugar hace unos cuatro meses.

Desde aquel momento hasta el día de hoy poco se ha avanzado en los trabajos de reparación de los daños, lo que obliga a los usuarios de esta carretera, entre los que se encuentran cientos de turistas, a utilizar un estrecho camino alternativo por mitad de la localidad, lo que provoca problemas de circulación a diario.

Únicamente con preguntar por este asunto a los vecinos se abre un intenso debate sobre el asunto, al tiempo que son múltiples los casos vividos por algunos de ellos en estas estrechas callejuelas, especialmente en su tramo final, donde la pronunciada subida hace que sean muchos los problemas que tengan los conductores no habituados a ella. "Yo he tenido que empujar coches para que puedan salir", asegura uno de los vecinos intervinientes en la charla, mientras otros recuerdan cómo se han quedado algunos vehículos en mitad de la cuesta llenos de pasajeros y los propios vecinos han sido los que han tenido que ejercer de conductores improvisados para sacar a los asustados turistas del problema. También son frecuentes aquellas ocasiones en que se provocan importantes atascos al tratarse de una calle que únicamente permite el paso de un vehículo, aunque es utilizada en doble sentido.

Precisamente, esta medida se ha tomado para posibilitar un recorrido provisional que no obligue a dar la vuelta y viajar hasta Atajate para poder llegar a la vecina localidad de Cortes o a la conocida Cueva de la Pileta, uno de los atractivos turísticos más visitados de la Serranía de Ronda, situado a 4,5 kilómetros del núcleo urbano de Benaoján y que recibe a cientos de personas cada día.

De momento, los trabajos no parece que se encuentren próximos a su conclusión, aunque en la zona donde se produjeron los peores daños del corrimiento se trabaja en el pilotaje del terreno, como medida para evitar futuros problemas. Además, los vecinos también han relatado como algunos problemas técnicos con la maquinaria que se está utilizando ha provocado retrasos en la obra en diferentes momentos de los trabajos desde que se iniciaron.

En cuanto a la finalización de los trabajos, hay división de opiniones en la localidad, aunque son muchos los que fijan el final del verano como la fecha más probable.