El Ayuntamiento de Marbella publicará en los próximos días el pliego de contratación para la adjudicación del nuevo servicio de transporte urbano, un proceso que podría estar finalizado a finales de este año, según explicó ayer la alcaldesa, Ángeles Muñoz. Una de las principales novedades del proceso es que se renovarán los 18 autobuses que conforman la flota en 2019, no sobrepasarán los diez años de antigüedad, estarán equipados con wifi y serán adaptados a personas con movilidad reducida. Asimismo, se apostará por una mayor cobertura geográfica y se incrementará la frecuencia en las líneas. Todo ello supondrá una inversión de más de 46 millones de euros en los próximos diez años. "Con el futuro pliego pretendemos que haya una cobertura geográfica mayor, atendiendo a nuevas áreas de expansión, y aumentando también la frecuencia de algunas de las líneas que tienen una gran demanda", indicó la alcaldesa, quien subrayó que "la calidad del servicio será una prioridad y para ello se exigirá a la empresa que desarrolle un plan de gestión que garantice la prestación que queremos para nuestra ciudad". "Pretendemos también que el usuario esté atendido los 365 días del año en un horario de entre 12:00 y 15:00, aunque las empresas interesadas podrán ampliar el mismo para mejorar la oferta", agregó.

Entre otras medidas, también se instalarán paneles electrónicos que indicarán en tiempo real los minutos de espera hasta la llegada del autobús y se creará una aplicación móvil en la que los usuarios tendrán toda la información actualizada sobre rutas, horarios o itinerarios, entre otras informaciones.

Precisamente, estas son algunas de las demandas que vecinos de Marbella reclaman desde hace un tiempo a través de una campaña iniciada en las redes sociales en la que solicitan una serie de mejoras en el transporte urbano de la ciudad. Las demandas más frecuentes tienen que ver con la frecuencia en el paso de los autobuses, retrasos, falta de bonos para los jóvenes, o el acceso para personas en silla de ruedas.