Molletes San Roque producirá 300 millones de unidades al año

La empresa antequerana Molletes San Roque va a modernizar y ampliar sus instalaciones con una inversión de 6,2 millones de euros, que acogerá una producción máxima de 300 millones de molletes al año. En la actualidad elaboran 15 millones de unidades, pero esta empresa experimenta con un nuevo envase que le permitirá pasar de tener una caducidad de 4 a 21 días. El gerente de Molletes San Roque, Juan Paradas, confía en la buena aceptación del nuevo envasado del mollete, que ampliará la distribución no solo a toda España, sino a otros países de la Unión Europea. "Hemos comenzado a estudiar las posibilidades que se nos abren gracias a este nuevo envasado, y si todo va bien podremos empezar las bases para una exportación segura", declaró Paradas.

La nueva nave, ubicada en la ampliación del Parque Empresarial de Antequera, tendrá una parcela, de 5.000 metros cuadrados de los cuales 3.000 serán destinados a industria y el resto a aparcamiento, zonas verdes y muelle de carga y descarga. Estará junto a la ampliación de Verdifresh y las nuevas instalaciones de Acotral y Carinox. El inicio de las obras se espera que tenga lugar a finales de este año, y tendrán una duración estimada de 24 meses.

En un principio, la nueva fábrica se dedicará únicamente a la elaboración de mollete, aunque si la demanda de piquitos aumenta no descartan la incorporación de su manufactura en esta superficie. Paradas afirmó que el motivo por el cual se ha decidido realizar esta inversión a largo plazo es "la imposibilidad de seguir creciendo en las instalaciones que tenemos ahora. Esta nave es un salto muy importante para la empresa, ya que supone aumentar considerablemente la producción dependiendo de la demanda del mercado".

Por otra parte, la Asociación del Comercio e Industrias de Antequera, concedió la pasada semana el premio ACIA "Al buen hacer empresarial" en su XIV edición a Molletes San Roque, galardonada como mejor empresa antequerana del año 2007. Esta empresa se dedica al negocio de la panadería desde hace 43 años. Paradas cuenta que desde pequeño ayudó a su abuelo en el negocio donde "aprendí a manejar la pala". A los 17 años quedó huérfano y tuvo salir a repartir con la furgoneta que su abuelo le dejó. Ahora, cuenta con una firma establecida.