El concejal de Servicios Sociales de Fuengirola, Francisco José Martín, anunció ayer que el Ayuntamiento se ha adherido al Fondo Social de Viviendas destinadas al alquiler para personas que hayan sido desahuciadas de su vivienda habitual por impago de la hipoteca. Actualmente, el municipio dispone de nueve inmuebles para estos fines que son propiedad de entidades bancarias.

Para acceder a estas viviendas se deben cumplir varios requisitos, como que el desalojo se haya producido por una demanda de ejecución iniciada por la misma entidad de crédito que constituye el fondo, que se haya producido a partir de enero de 2008 y que ninguno de los integrantes de la unidad familiar disponga de una vivienda en propiedad. La renta estará comprendida entre los 150 y los 400 euros al mes, con un límite máximo de 30% de los ingresos netos totales de la unidad familiar. La duración del contrato será de dos años, que se podrán prorrogar hasta un máximo de tres, y las solicitudes deberán tramitarse en las propias entidades bancarias.