Los representantes del PP de Marbella y Mijas se han unido para protestar contra la situación urbanística en la que se encuentran estos municipios. La alcaldesa marbellí, Ángeles Muñoz, denunció ayer, junto al portavoz popular mijeño, Ángel Nozal, el "grave problema que tienen miles de familias en ambos municipios, amenazadas por expedientes de demolición de viviendas o por expedientes sancionadores".

Este hecho viene motivado, según Muñoz, por la "nefasta gestión urbanística que ha desarrollado durante muchos años la Junta de Andalucía". En este sentido, añadió que "a pesar de que se les ha permitido a los vecinos construir y se les han cobrado los impuestos, ahora, como única salida se les dan la demolición".

Tanto Muñoz como Nozal coincidieron en criticar la existencia de "dos varas de medir" por parte de la Administración autonómica en materia urbanística. Ambos representantes municipales criticaron que mientras en Marbella, gobernada por el PP, "se ha hecho cumplir estrictamente la legalidad, forzando a la ejecución de sentencias de demolición de viviendas, en otras localidades como Mijas, gobernadas por el PSOE históricamente, se dice a los ciudadanos que se trabaja para solventar el problema".

En este sentido, la alcaldesa marbellí exigió a la Junta "soluciones a estos miles de vecinos" y añadió que "los problemas que tienen son su responsabilidad". Por ello, los dirigentes del PP anunciaron que "Mijas y Marbella trabajarán de forma conjunta de ahora en adelante para que se dé una solución que pase por regularizar en los planes generales de ordenación urbanística de las dos localidades, ahora en tramitación, esas viviendas, de forma que no se ejecuten en ningún caso demoliciones en terrenos que podrían ser objeto de recalificación".