Provincia

Protesta del Colegio de Arquitectos por la remodelación de una iglesia

  • Remitirá una carta al párroco de la Madre del Buen Consejo y al Ayuntamiento

El Colegio de Arquitectos de Málaga remitirá una carta en señal de protesta al párroco de la iglesia Madre del Buen Consejo, José Luis Bellón, así como al Ayuntamiento de Torremolinos, por la remodelación llevada a cabo en la fachada de la parroquia. Así lo adelantó ayer a este periódico el decano del Colegio, Antonio Vargas, quien aseguró que la actuación de reforma acometida recientemente en el edificio se trata de "una falta de respeto hacia la arquitectura". "Es lamentable que se haya tomado una decisión así sin ninguna consideración hacia un edificio que, pese a no tener ninguna catalogación, sí goza de cierta singularidad", agregó.

La decisión, que se afianzará el próximo martes durante la celebración de la Junta de Gobierno, irá ligada al inicio del estudio del expediente en la que se revisará si ha incumplido o no alguna normativa. Vargas catalogó la edificación del arquitecto Juan Chacón dentro de la arquitectura del "estilo de relax", es decir, aquella de gestos mediterráneos e ibicencos que caracteriza a la costa, y que también puede encontrarse en otras construcciones como el hotel Pez Espada o la plaza de La Nogalera.

En el caso de la parroquia del Buen Consejo, Antonio Vargas matizó que "se ha despreciado el valor de los arquitectos de los años 70 cuando Torremolinos debería reivindicar su origen". En lo que se refiere a la catalogación, criticó la falta de tendencia a clasificar obras recientes o que no tengan menos de cien años.

Por su parte, el arquitecto de la iglesia, Juan Chacón, afincado en Málaga desde el año 1969, denunció el pasado martes a este medio que no se haya tenido en cuenta la autoridad y propiedad intelectual del edificio, la cual le pertenece, para llevar a cabo dicha remodelación. En este sentido, explicó que se ha eliminado una de las arcadas de medio punto que formaba la simetría lateral de la fachada, añadiendo una puerta rectangular y construido una hornacina con techado en teja para albergar un Cristo en el mismo vértice central. En este sentido, Cachón pidió que se restablezca el estado original de la fachada, para lo que sería necesario el derribo de la actual hornacina volviendo al estado anterior con dos arcadas laterales.

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