"La marca Puerto Banús está deteriorada, necesita renovarse"

-¿Qué sensaciones está dejando la temporada turística en Puerto Banús?

-La sensación en términos generales es positiva. No obstante, aunque hemos tenido un cierto repunte de visitantes en el puerto los ingresos no han sido proporcionales de acuerdo a ese aumento. Es decir, nos hemos encontrado que ha habido más gente pero con menos poder adquisitivo.

-¿Qué me dice del sector del lujo?

-El sector del lujo es muy variado. A algunas marcas internacionales le han ido peor que el año pasado, otras mejor y otras se han quedado igual. Ten en cuenta que las grandes firmas están asociadas directamente a algunos tipos de mercado. Por lo tanto, que cambie la nacionalidad del turismo que llega a la ciudad influye directamente en las ventas.

-¿De qué turista habla?

-Este año nos encontramos con un repunte de los clientes de los países árabes tras la finalización del Ramadán, concretamente del procedente de Arabia Saudí y de Kuwait. Se ha notado porque en las últimas temporadas ese cliente había pasado a un segundo plano en término de ingresos, por detrás del ruso. Ahora es al revés, tras la devaluación del rublo el cliente ruso parece haberse estancado.

-¿Han llegado nuevas firmas interesadas en instalarse en el puerto?

-Realmente lo más relevante este verano ha sido la llegada de la marca Antonio Banderas. Creo que va a tener un desarrollo importante en el futuro.

-¿En qué estado se encuentra la marca Puerto Banús?

-La marca de Puerto Banús está un poco deteriorada, necesita renovarse. La única posibilidad para poder reconvertir o darle más valor añadido a la marca Puerto Banús sería una inyección de capital. Entre otras cuestiones, se ha hablado mucho sobre la posibilidad de ampliar el puerto y entiendo que si no se toma una decisión de calado político todo se nos irá al traste como marca. Pero los actuales concesionarios no saben realmente los años de concesión que le quedan y tenemos un gobierno en funciones, con lo que es muy difícil tomar una decisión ahora y no hay nada claro. Pero si la marca Puerto Banús quisiera crecer tendría que ser a raíz de una ampliación de la misma, se tendrían que construir más metros cuadrados, entonces se podría desarrollar un puerto más amplio, con la capacidad de absorber al turismo de crucero pero con la ventaja de tener una marca ya consolidada.

-¿Cómo la definiría?

-No es la misma de años anteriores. Evidentemente ha habido un declive, ha habido un cambio de modelo de negocio y un tipo de turismo que realmente no es muy interesante por esta zona. Me refiero a las celebraciones de despedidas de solteros y otros eventos masivos que invaden la zona y que en muchos casos no respetan ni los comportamientos más cívicos a raíz del exceso de alcohol dándole a Puerto Banús una sensación que no es la que teníamos antes.

-Usted lleva 40 años afincado en Puerto Banús, ¿cómo recuerda aquella época dorada?

-Yo llegué aquí en 1976 y entonces esto tenía otra lectura. De entrada no había toda esta presencia de marcas de lujo, no existía. Posiblemente el primero en traer una marca de lujo al puerto fui yo cuando monté la primera tienda de una firma italiana donde el espacio del escaparate se generaba dentro de los metros cuadrados que habíamos adquirido, no en el acerado como están haciendo ahora. La gente podía llegar a la tienda a través de los pasadizos que se hicieron en su momento. Incluso en invierno era muy atractivo pasear por el puerto cuando llovía, y ahora mismo todo eso no existe, por lo que ha cambiado totalmente la imagen.

-¿Qué papel juega Puerto Banús en Marbella?

-Todos hemos escuchado en muchos casos aquello de que Puerto Banús es la joya de la corona. Marbella es única, pero hay que reconocer que Marbella se consolida más aún a partir de los años 60 cuando José Banús tiene una lectura distinta de lo que era entonces Puerto Banús. Desde entonces se ha convertido en una marca de calado internacional, pero necesitamos que las autoridades y los políticos desbloqueen un poco esta situación.

-La seguridad en el puerto ha sido siempre una de sus principales reivindicaciones.

-Todavía no entendemos por qué las autoridades nos rechazan ese proyecto de videovigilancia en el puerto. Sería un sistema de carácter preventivo para evitar los pequeños delitos que se están generando cuando hay una grandísima afluencia de público, sobre todo durante los meses de verano en los que se triplica o cuadriplica la población, mientras que el capital humano de las fuerzas de seguridad de Marbella es el mismo. No es tan fácil resolver un problema cuando tienes tres veces más de visitantes y el mismo número de policías. Sin ir más lejos, han instalado videovigilancia en el centro de Málaga. También serviría para el control de tráfico o controlar los excesos de residuos urbanos.

-¿Qué me dice de la campaña para acabar con las ventas de falsificaciones ilegales?

-Tengo que felicitar a la Policía Local por haber conseguido por primera vez este verano erradicar este problema en el puerto, generado un servicio de protección a la marca y a la gente de forma más que eficiente.

-¿Y en materia de limpieza?

-Es un problema que tenemos 45 días al año. No estamos preparados porque hay un exceso de residuos. Lo hemos manifestado muchas veces, esas actuaciones son mejorables, pedimos a las autoridades que hagan un esfuerzo por reforzar la plantilla en estos meses.

-¿En qué otros aspectos trabaja la asociación?

-Hace unos meses hemos presentado la posibilidad de poder gestionar la plaza Antonio Banderas en temporada baja a través de eventos de distinta naturaleza. Hemos presentado varios proyectos y eso ayudaría al tejido empresarial durante la temporada baja. Pero aún no hemos tenido ninguna respuesta. También estamos esperando que se convoque la mesa de Banús, que tendría que haber sido en agosto pero no hemos tenido noticia, así que queremos intentar que se celebre ahora en septiembre.