Salman, 'príncipe' de Marbella

Uno de los turistas más habituales de Marbella ha sido elegido heredero de la Casa Real Saudí. El príncipe Salman bin Adbelaziz fue ungido hace una semana como el sucesor de una de las monarquías más acaudaladas del mundo. La residencia de verano de Salman en Marbella, Al Riyad, adonde llega acompañado por un séquito formado por cerca de cien personas, se encuentra a escasos metros de Nahda, el palacio construido a imagen de la Casa Blanca en el que se alojaba su hermano, el rey Fahd, en sus desplazamientos a la localidad costasoleña. Desde el promontorio en el que se sitúan ambas edificaciones se contempla Puerto Banús, en cuyos muelles atraca el Shaf London, el yate con el que Salman navega el Mediterráneo, y la mezquita del rey Adbulaziz, levantada en honor a su hermano, en la que el príncipe suele realizar las oraciones del viernes.

La plétora de recursos que moviliza su séquito, parte del cual se desplaza en coches de alta gama traídos de Alemania que repostan en surtidores reservados para la ocasión, contrasta con la discreción que los propietarios de las tiendas a las que acude el cortejo mantienen sobre las preferencias de Salman. "No les gusta que hablemos de ellos", resume una de las regentes. Del príncipe se sabe que prefiere el pescado y que se siente especial predilección por la sopa de marisco y las flores y que se interesa por la moda y las joyas. También es conocida su afición de desayunar churros en la Plaza de Los Naranjos.

Salman ha sido nombrado también viceprimer ministro de Arabia Saudí, cargo que compatibilizará con la cartera de Defensa, de la que es titular desde octubre. Salman, que se perfilaba como favorito para convertirse en príncipe heredero, es hermanastro del rey Abdalá y pertenece al tronco más ilustre de la familia del fundador del reino, Abdelaziz al Saud (1880-1953). Este grupo es conocido como los Siete Sediriyin y está compuesto por los siete hijos que tuvo Al Saud con una mujer de la familia Al Sediri.

En una reciente entrevista con la regidora, Ángeles Muñoz, señaló en tono amistoso que además se consideraba alcalde de la localidad. El concejal de Turismo, José Luis Hernández, confía en que el nombramiento de Salman como sucesor de los Saud convierta de nuevo a Marbella en la "corte de verano del reino de Arabia Saudita en el mundo". Para restablecer el vínculo, el Consistorio prepara para este año una "actividad especial" para el príncipe y su hijo, Sultán, quienes podrían facilitar que los reyes de España visitarán oficialmente la localidad.

La última visita de un miembro de la realeza saudí a Marbella la protagonizó hace un año la princesa Sara Fahd bin Salman, nieta del heredero, que celebró su boda en la localidad. El convite congregó a 1.500 invitados, entre las que se contaban 400 princesas, parte de los cuales se alojaron en los hoteles más lujosos de la ciudad.