La primavera y el puente del 1 de mayo han encontrado en la nieve un invitado inesperado. Varias cumbres de la provincia de Málaga aparecieron ayer nevadas, fruto de la bajada de temperaturas registrada en el interior. Una de ellas es la de la Sierra de la Nieves, que ayer estaba cubierta por encima de los 1.700 metros. "Hay más nieve que muchas veces en invierno", decía un vecino de San Pedro que fue de los primeros en llegar al puerto de Los Pilones. "No lo he dudado, cuando he visto que estaba nevada me he subido", explicaba este sampedreño. Además, el cielo despejado dejaba una estampa blanca impresionante sobre el valle, que tiene unas privilegiadas vistas sobre la costa malagueña y hasta se puede apreciar en días claros Gibraltar y el norte de África. La visión de toda la comarca rondeña es otro de sus atractivos.

A pesar de la importante nevada, la mañana de ayer parecía tranquila en los senderos que conducen hacia los picos más altos y el carril que accede hasta el propio puerto de Los Pilones. Pero nada más lejos de la realidad. Conforme avanzó el día, el aparcamiento del refugio de Conejeras empezó a llenarse de vehículos y diferentes grupos de visitantes se adentraban en la sierra rondeña en busca de la anhelada nieve. Un elemento que pocos esperaban poder ver en pleno mes de mayo en tanta abundancia. Las huellas dejadas en el camino por senderistas y coches mostraban que el espesor de la manta de nieve superaba el palmo en muchos puntos del paraje.

En la distancia se podía oír el ruido de la conversación entre los diferentes integrantes de los grupos de excursionistas mientras ascendían por la cañada del Cuerno. Algo parecido ocurría en el carril que sube desde el refugio hasta la cumbre de la sierra, en un serpenteante recorrido que es más cómodo para los grupos que llevan pequeños. La luz del día dejaba ver hasta el azul del cielo reflejado sobre la nieve en algunas de las pisadas más profundas que iban dejando los excursionistas a su paso. Mayores y pequeños tuvieron la oportunidad de disfrutar del enorme manto blanco.

Mientras tanto, los cuerpos de seguridad insistían en llevar a la montaña la ropa y calzado adecuado, algo que ayer se pudo ver que no siempre se cumple. Acudir sin ropa de alta montaña o con zapatos de deporte se puede convertir en un gran riesgo, en especial, si se produce algún cambio brusco de tiempo, algo que en las cumbres es frecuente.

Precisamente, ayer fue uno de esos días. El cielo despejado se tornó negro en pocas horas y la niebla comenzó a hacer acto de presencia, dejando una terrible sensación de frío. Una sensación térmica que se vio incrementada cuando el viento comenzó a soplar. En definitiva, muchos disfrutaron de un día en la nieve cuando tenían el pensamiento puesto en la playa.

Tiempo de playa no hará en los próximos días, pero las temperaturas poco a poco se irán recuperando del batacazo que experimentaron durante el fin de semana y el frío irá remitiendo. Hoy lucirá el sol, aunque podría durar poco el paréntesis del buen tiempo porque podría volver a cambiar a final de semana.