A principios de 2016, la Junta extraordinaria de la Fundación Cueva de Nerja aprobaba las bases para cubrir la plaza del director del Museo de Nerja. Entonces ya se alzaron voces que denunciaron que se había hecho un traje a medida de Juan Bautista Salado, hermano de Francisco Salado, vicepresidente de la Diputación Provincial de Málaga. Seis meses después conseguía el puesto de forma interina, un cargo que ahora vuelve a revolverse contra él. Ser Málaga denunció ayer que los requisitos para que consiguiese la plaza fija se adaptaban a su perfil. La "convocatoria exprés", como le han llamado, se hizo el domingo a mediodía, cuando la Fundación está a la espera del cambio de sus responsables dado que depende de la Subdelegación del Gobierno, y ésta está en manos del nuevo presidente de España, Pedro Sánchez.

Fueron miembros de la Junta de Andalucía, que también están en la comisión de donde saldría la lista provisional de admitidos y valoración de méritos, quienes denunciaron esta situación al entender que no respetaba los principios de igualdad, mérito y capacidad. Entre otras, señalaron que primara la titulación de Arqueología así como que la elaboración de un informe sobre el Museo de Nerja proporcionase 20 puntos y otros diez, la entrevista. Ambas afirmaciones fueron negadas ayer desde la Fundación que aseguró en un comunicado que "tanto los plazos y las bases se cumplen a rajatabla". Según indicaron, el asunto fue abordado a principios de abril en junta plenaria donde también asistieron los responsables del gobierno andaluz, y las bases se aprobaron a finales de ese mes en el BOP. El plazo para los aspirantes finalizó el 28 de mayo y "al no haber sido registrado ningún recurso a las bases de la convocatoria al mes de su publicación se ha convocado la primera mesa de evaluación, al efecto de elaborar la lista provisional de admitidos y excluidos del procedimiento". La ideas, según indicaron era tener resuelto el contrato antes del 30 de junio, dado que expiraba el anterior.

Con respecto al pliego de condiciones, comentaron que es el mismo de las anteriores convocatorias," que fueron aprobadas por mayoría absoluta, para un puesto que siempre ha sido convocado para un perfil estrictamente técnico, por lo que desde la primera convocatoria se han exigido conocimientos en Arqueología, que están directamente relacionados con la institución en la que nace este museo, que es la Fundación Cueva de Nerja". Ante la polémica generada por la plaza, la comisión de evaluación acabó por no celebrarse y con una denuncia de la Fundación Cueva de Nerja ante lo que consideran "un intento de confundir a la opinión pública respecto a un procedimiento público cuyas bases se publicaron en el BOP un mes antes de presentarse la moción de censura en el Congreso de los Diputados".