Tiran comida del banco de alimentos dañada por las ratas

El Ayuntamiento de Sayalonga tuvo que pedir ayer disculpas por haber tirado un lote de comida donado por Bancosol para las familias necesitadas del pueblo. La razón, es que los paquetes de estos alimentos no perecederos, fueron mordidos por las ratas en el almacén municipal donde se guardaban. Eran alrededor de 15 kilos de garbanzos, lentejas y otros productos, sobrantes del último reparto realizado hace entre cinco o seis meses.

"Lo teníamos guardado porque siempre que nos llega comida del banco de alimentos la repartimos entre los vecinos que la necesitan de forma equitativa. De esta manera, siempre sobra algo que lo guardamos para sumarlo al siguiente reparto", explicó el alcalde, Antonio Pérez, quien reiteró sus disculpas al pueblo y a la ONG responsable de la entrega de alimentos.

El regidor informó que decidieron tirarlo en el punto limpio de la localidad por "una cuestión de higiene" y para "evitar malos olores". "Al realizar el inventario esta semana, se detectó una plaga de roedores, que ocasionaron desperfectos en los alimentos, mal olor y por lo tanto, no se hace recomendable su entrega por los posibles problemas de salubridad que pudiesen causar", explicó el Ayuntamiento en un comunicado que colgó en las redes sociales para que todos los vecinos conociesen lo ocurrido.

"Dado que estos alimentos no se encontraban en buen estado y para evitar riesgos innecesarios se procedió a sacarlos de la nave municipal y proceder a su eliminación depositándolos en los contenedores del punto limpio", continúa el texto en el que subrayan que el Consistorio "es consciente de la importancia que supone la entrega de alimentos de primera necesidad a familias necesitadas tanto de nuestro municipio como de cualquier otro, pero ante el problema de salubridad acontecido se ha decidido no proceder a su entrega".

Pérez señaló que desde que descubrieron la plaga, han comenzado un trabajo de desratización en esta nave ubicada en las afueras del pueblo. Paralelamente, están buscado una alternativa de almacenamiento para que "la entrega pueda ser óptima y sin riesgos". "Pedimos disculpas por las molestias y el malestar que se haya podido causar a vecinos y vecinas del municipio, comprometiéndonos a evitar esta situación en un futuro", reiteraron.

El portavoz de Izquierda Unida (IU), José Luis Fernández, grupo municipal que cursó la denuncia en las redes sociales, denunció que "la comida destinada a las personas con más necesidades del pueblo haya acabado en los contenedores que hay situados debajo de la piscina". El edil de la coalición de izquierdas considera que lo sucedido "es una muestra más de la incapacidad de este gobierno para gestionar los recursos municipales". Además, según aseguró, "la comida se tiró, colocándola bajo otros restos de basura, a escondidas, como avergonzándose de lo que hacen".