El Ayuntamiento de Torremolinos planea la regeneración urbana del entorno del hotel Califa tras la finalización de las actuaciones de limpieza y tapiado que ha realizado el propietario del inmueble una vez que se produjo su desalojo hace dos semanas, con la intención de acometer una remodelación que unirá el centro urbano con el centro cultural Pablo Ruiz Picasso, según anunció este lunes el alcalde, José Ortiz.

Así lo destacó el regidor en un encuentro que mantuvo con los vecinos de la zona para informarles de los siguientes pasos que dará el Consistorio una vez que se ha conseguido el desalojo del edificio, que ha permanecido abandonado varios años, donde estuvo acompañado por la concejala de Disciplina Urbanística, Maribel Baeza, y el edil de Seguridad, Antonio Ruiz.

“Eliminando el problema de la ocupación, nuestra idea es regenerar este espacio urbano actuando en la conexión del centro cultural Pablo Ruiz Picasso con el casco histórico y la peatonalización de la plaza Costa del Sol”, relató Ortiz, quien apuntó que es “una reforma que deseamos que se pueda ejecutar en los próximos años ya que tendremos la oportunidad de los fondos europeos que ha conseguido el Gobierno de España, mejorando el espacio y la calidad de vida de la zona, pero sobre todo proyectando una imagen de ciudad que invite al inversor a apostar por esta zona”, explicó.

Más de 150 cubas completas de residuos para adecentar el interior y el exterior del inmueble han sacado en estas dos semanas los servicios de limpieza contratados por el propietario del hotel, siendo una intervención que culminará en unos días con el tapiado completo y un sistema de seguridad para evitar ocupaciones posteriores, actuaciones que han contado con el refuerzo de la Policía Local.

En este sentido, el alcalde señaló que “había una preocupación por parte de los vecinos y vecinas en materia de seguridad, pero también de higiene respecto a la acumulación de basura”, asegurando que “tras las reuniones con la vecindad y activando los mecanismos oportunos hemos hecho una actuación rápida coordinada con la Policía Local, el propietario, las empresas municipales y lo hemos solucionado” con la que se mostró muy satisfecho.

El desalojo del inmueble el pasado 9 de junio y las actuaciones para adecentar el inmueble, tapiarlo y dotarlo de seguridad que se han realizado en estas semanas, poniendo fin a un problema de la zona, que inicia una nueva etapa para regenerar el entorno y reactivarlo económicamente. El alcalde prevé que se esta actuación se verá reforzada con la intervención de los propietarios del inmueble dándole nuevos usos como la creación de pisos turísticos o de viviendas. Tras múltiples reuniones del equipo de gobierno con los vecinos de la zona, el desbloqueo comenzó el pasado mes de enero.