La alcaldesa de Manilva, Antonia Muñoz, ha presentado su dimisión al cargo y al acta de concejal “con la satisfacción del deber cumplido y la ilusión de empezar una nueva vida maravillosa con mayor dedicación a su familia”. Nada ha dicho en el acto de renuncia de su imputación en el caso en el que se investiga la presunta contratación irregular de familiares y amigos en el Ayuntamiento ni de la adjudicación de servicios públicos a empresas de su entorno.

Desde la oposición han recibido con satisfacción la noticia. Para el socialista Salvador Zotano “esta mujer se había convertido en un problema para Manilva. Ha estado mucho tiempo y mucho mal a nuestro pueblo”. Según Zotano “se va forzada por las circunstancias, porque no tiene otra salida y es una buena noticia para los ciudadanos”.

Una vez anunciada la dimisión de Muñoz ahora se queda al frente del Consistorio su socio de gobierno, Emilio López Berenguer, de la Agrupación Socialista de Manilva, que en un plazo máximo de 20 días tendrá que convocar pleno para nombrar al nuevo alcalde.

Si no hay sorpresas será Diego Urieta, número 2 de Muñoz, el que asuma el bastón de mando. López Berenguer ha señalado esta mañana que su intención es mantener el pacto de gobierno firmado tras las pasadas elecciones, si bien reconoce “que habrá que iniciar una ronda de conversaciones amigables”.

López Berenguer también está imputado en el presunto caso de contrataciones irregulares. De hecho el viernes pasado tuvo que prestar declaración en el juzgado de Estepona que instruye la causa si bien se acogió a su derecho a no declarar.

La dimisión de Muñoz abre las puertas de IU al resto de compañeros de gobierno que abandonaron la disciplina de partido cuando desde la coalición de izquierdas se le exigió a la alcaldesa que dejara el sillón tras sus imputaciones judiciales. En aquel momento el grupo municipal de IU abandonó en bloque las siglas de la coalición de izquierdas.