El municipio malagueño de Álora volvió a disfrutar este sábado de su tradicional fiesta de las sopas perotas, su plato por excelencia, después del parón provocado por la pandemia de la Covid-19; y lo hizo con una afluencia destacada.

La jornada comenzó con la inauguración por parte del alcalde, Francisco Martínez Subires, acompañado de la Corporación municipal, del rincón de la Fuente Arriba. El Ayuntamiento ha realizado una remodelación del entorno del quiosco de Pepe.

A continuación, el regidor y la ceramista perota, Mari Flor Rengel descubrieron una cerámica ubicada en la fachada de Isabelita, en homenaje a las sopas perotas. Posteriormente se inauguró el mercado gastronómico situado en la Plaza Baja y comenzó el reparto de sopas en la plaza de manos del alcalde, la concejala de Turismo, Desirée Cortés, y el resto de la Corporación.

Esta edición debido a la pandemia y con el fin de evitar aglomeraciones, se ha realizado el reparto de las sopas en dos emplazamientos, Plaza Baja y parque de La Cancula. Asimismo, el mercado gastronómico estuvo situado en la Plaza Baja y el mercado artesanal en el parque La Cacula.

Las actuaciones y talleres también estuvieron muy repartidas por el municipio, Plaza Baja, Fuente Arriba y Cancula. Además, unos 20 establecimientos se sumaron a la jornada ofreciendo una tapa de sopas gratis con la bebida.