Un año de cambio en Torremolinos

El desbloqueo del PGOU después de 10 años, la peatonalización de la plaza Costa del Sol y la reestructuración de la deuda con Málaga, entre algunas de las medidas del actual gobierno local

Piña, Ortiz, Vergara y Tejeiro.
Piña, Ortiz, Vergara y Tejeiro.
Elisa Moreno Torremolinos

06 de junio 2016 - 05:01

La explosión de color que ayer se vivió en las calles de Torremolinos con motivo del desfile del Pride LGTBI fue solo una de las imágenes del cambio que ha vivido la ciudad en los últimos doce meses. El pasado 12 de junio el PSOE se hacía con la alcaldía del municipio, con José Ortiz a la cabeza, tras contar con el apoyo de Ciudadanos, Izquierda Unida y Costa del Sol Sí Puede (CSSP), arrebatándole así la vara de mando a los populares de Fernández Montes tras 20 años de mayorías absolutas. La reestructuración de la deuda contraída con Málaga durante la segregación, la adjudicación de dos auditorías externas, la creación de la junta de portavoces, la celebración del I Orgullo LGTBI para volver a convertir Torremolinos en un destino gay friendly y que en esta edición ha contado con la participación de hasta 30.000 personas, la inclusión del municipio en el Consorcio de Transporte Público de Málaga o el reciente desbloqueo del PGOU han sido algunas de las medidas adoptadas durante este primer año de gestión. "Hemos roto la inercia que existía de desilusión en una ciudad que entraba en una situación crítica ante la falta de proyectos", comentó el alcalde, José Ortiz, quien destacó la buena relación entre las diferentes fuerzas políticas que apoyaron el cambio en Torremolinos.

Siguiendo la tónica general de los alcaldes socialistas de los municipios de la costa, entre las primeras medidas llevadas a cabo por Ortiz destaca la reducción del sueldo a 62.000 euros anuales, la rebaja de puestos de confianza en un 35% y la renuncia a usar coches oficiales y escolta. También en clave económica destaca la reestructuración de la deuda de 17 millones que el Ayuntamiento de Torremolinos mantiene con el de Málaga por los servicios prestados durante la segregación. En este sentido, se fijó que durante el presente ejercicio solo se pagarían los intereses y el 25% de la amortización mensual sobre la cuota anual (establecida en 57.621 euros), porcentaje que se incrementará anualmente hasta 2018. A partir de esa fecha la cuota volvería a situarse en torno a los 108.000 euros. Esta medida supondría un ahorro para el Ayuntamiento de más de un millón de euros. Por no hablar de la deuda municipal cifrada entonces por el actual equipo de gobierno en casi 200 millones de euros.

Por otra parte, el Consistorio ha nombrado en lo que va de año a cuatro habilitados nacionales después de 24 años, el último el secretario municipal. El resto han sido accidentales ya que la última habilitada nacional dejó el cargo en 2009 hace siete años.

En materia urbanística cobra especial relevancia el desbloqueo del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), aprobado en pleno por todos los partidos políticos a excepción del único voto en contra de Izquierda Unida. El nuevo documento, que sustituye al de 1996, pone así punto y final a diez años de tramitación. Tan solo quedaría la aprobación definitiva por parte de la Junta de Andalucía para que el texto entre en vigor y que se prevé para finales de año. Cabe recordar que hasta la fecha Torremolinos era uno de los pocos municipios de su entorno que aún no contaba con un plan actualizado, con las consecuencias que ello ha supuesto, como el estancamiento de proyectos ahora en desarrollo. Entre ellos, destaca la creación del mayor centro comercial del Mediterráneo, proyecto de Intu Costa del Sol, que ya parece tomar forma y que supondrá la creación de hasta 4.000 puestos de trabajo.

La peatonalización del centro urbano ha sido otra de las grandes apuestas del actual ejecutivo local, no exento de polémica. Asimismo, se ha puesto en marcha una amplia agenda cultural en la zona desde que la plaza Costa del Sol se cerrara al tráfico por primera vez. "El objetivo principal es la reactivación y dinamización cultural de una ciudad que se quiere reinventar y expresar algo más que un turismo de sol y playa. Queremos romper la estacionalidad y creemos que ese es el camino con un trabajo conjunto potenciando el turismo deportivo, educativo y LGTBI", manifestó. Por último, el Consistorio ha solicitado por primera vez fondos europeos que le permitirá llevar a cabo las obras de peatonalización así como la recuperación de espacios como la casa de María Barrabino, entre otras.

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