Las antenas de televisión, parabólicas o convencionales, así como los cables de suministro en las fachadas de edificios y viviendas tienen los días contados. La ordenanza urbanística de Conservación, Rehabilitación y Estado Ruinoso de las edificaciones en el término municipal de Mijas, promulgada en agosto de 2012, da un plazo de dos años para su eliminación. Quedan seis meses para que el plazo fijado expire.

Sin embargo, el cumplimiento de la norma, amparada en legislación de rango autonómico y nacional, no impedirá que los ciudadanos puedan en sus casas, o en sus centros de ocio habituales, visionar canales de televisión de pago o cadenas extranjeras, ya que la propia ordenanza sí permite que cada comunidad de propietarios disponga de una única antena para sintonizar los canales.

Los motivos por los que los legisladores tratan de reducir la presencia de elementos distintos a los estrictamente constructivos en fachadas de edificaciones se centran principalmente en la seguridad de los viandantes. Pero también por un claro motivo estético, especialmente en entornos como Mijas Pueblo o La Cala de Mijas, pero también en urbanizaciones y en Las Lagunas. De hecho, la propia ordenanza prohíbe en el artículo 28,3 "la ocupación de espacios visibles desde la vía pública con materiales u objetos que por su forma, volumen y demás características exteriores alteren la estética tradicional del municipio o generen impacto visual que deteriore la panorámica", tales como las antenas.

En caso de que llegado el mes de agosto y las antenas particulares sigan en las fachadas, el Ayuntamiento podrá requerir su retirada e iniciar expedientes de ejecución subsidiaria.