Sucesos

El asesino de la niña de Arriate quedará este mes en libertad

  • La madre de María Esther considera “insuficiente” la pena de ocho años que cumple en breve

Ciudadanos concentrados tras la detención del joven en Arriate.

Ciudadanos concentrados tras la detención del joven en Arriate. / Javier Flores

La inquietud y la impotencia vuelven a latir ocho años después en los padres de María Esther, la joven de 13 años que fue asesinada en la localidad de Arriate. El autor de aquel crimen, conocido como El Vaca está a menos de un mes de salir de la cárcel tras completar los ocho años de condena que le fueron impuestos por el asesinato de la joven, una pena que la medre de María Esther, Carmen Villegas, sigue considerando insuficiente en relación a los hechos que cometió.

Además, recuerda que cuatro de estos años los pasó en un centro de internamiento de menores, por lo que solo cumplió realmente cuatro en la cárcel. “Para él se acabó todo, para nosotros no, nuestra hija no nos la van a devolver”, afirma Carmen, que todavía hoy no ha sido capaz de ir a recoger los objetos personales de su hija que le fueron retirados por los investigadores mientras trataban de resolver lo ocurrido. “No he sido todavía capaz de ir a por ellos”, dice mientras se le quiebra la voz.

Ellos, como otros padres, participan en una campaña de recogida de firmas para tratar de impulsar un cambio de legislación para estos casos, aunque reconoce que hay momentos en los que es complicado seguir adelante con esta lucha ante la falta de respuesta por parte de los políticos ante estas demandas.Y es que ahora vuelven a tener intranquilidad por lo que pueda ocurrir una vez que el condenado por el crimen salga en libertad.

De hecho, el desasosiego también se instala en la hermana de María Esther, que tan solo tenía 5 años cuando ocurrieron los hechos. Ahora tiene 13 y tampoco quiere salir mucho a la calle sola por si pudiese ocurrirle algo parecido a lo que pasó con su hermana, según el relato de su madre.

La madre de la joven vive estos momentos con inquietud y sensación de injusticia

Todo ello a pesar de que la familia puso cientos de kilómetros de distancia con Arriate, localidad que los padres dejaron tras el asesinato de María Esther. Ahora reconocen que será muy complicado volver para visitar a los amigos que allí dejaron ante la simple posibilidad de encontrarse con el asesino de su hija por la calle.

Carmen sigue echando mucho más en falta un simple perdón por parte de la familia del joven –algo que asegura que no se produjo– que el hecho de que no recibiese los 200.000 euros de indemnización a los que fue condenado el joven por aquel crimen. “Es un dinero que viene de la pérdida de la vida de mi hija”, dice que Carmen, que considera que por esta vía no se produce ningún tipo de reparación. Además sostiene que ese pago no le generaría ningún tipo de sensación de que se hubiese hecho Justicia por lo ocurrido. “La silla de ella siempre estará vacía”, afirma Carmen.

Ahora, resignada ante la inminente puesta el libertad de El Vaca, sólo espera que aquella pesadilla que le tocó vivir nunca más se repita. “Le tocó a mi hija, pero le podía haber tocado a cualquiera”, señala.Aquellos hechos generaron una gran tensión en la localidad de Arriate desde que ocurrieron hasta que se produjo la detención del autor de la muerte de la joven. Ahora hay cierto temor entre algunos vecinos algo similar pueda volver a repetirse.

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