Circulaba con su vehículo por el municipio de Alhaurín el Grande cuando dos individuos le pidieron ayuda para llegar hasta Coín. En un acto de buena voluntad, el conductor aceptó y los llevó hasta esta última localidad. Nada le hacía presagiar que la llegada al destino se convertiría en una película de terror y que los dos pasajeros le agradecerían el favor asaltándolo. 

Los presuntos autores de los hechos, además del viaje, consiguieron hacerse con el dinero en efectivo que llevaba encima la víctima, así como su teléfono móvil. Para ello, supuestamente lo habrían agredido y amenazado con un arma blanca, han informado desde la Comandancia de la Guardia Civil de Málaga. 

Sin embargo, este acto delictivo no habría sido la única mancha en el historial de al menos uno de los sospechosos. Al parecer, este también habría aprovechado un momento en el que la sacristía de la Iglesia de San Juan Bautistas de Coín se encontraba abierta para acceder al interior de la misma y robar un ordenador portátil que allí se encontraba.

El Instituto Armado, en el marco de la operación Touro, consiguió averiguar que el supuesto responsable de ambos hechos ilícitos sería la misma persona. Tras identificarlo, observaron que se trataba de un individuo con numerosos antecedentes policiales y que, además, había sido detenido recientemente por otros delitos similares cometidos tanto en Alhaurín el Grande como en Fuengirola. 

De esta manera, agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Coín, que han sido los encargados de llevar a cabo la investigación, procedieron a su arresto por dos delitos contra el patrimonio de este municipio. El detenido y las diligencias instruidas ya han ido puestas a disposición de la autoridad judicial competente; mientras que, el también responsable del primer delito todavía no ha sido identificado, aunque continúan las gestiones para lograr localizarlo.