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El concurso de acreedores de Tívoli continua en una "fase intermedia"

  • El informe del administrador impugnado en otoño está pendiente de resolución

Vista del parque de atracciones Tívoli World, en Benalmádena.

Vista del parque de atracciones Tívoli World, en Benalmádena. / M. H. (Benalmádena)

El concurso de acreedores necesario en el que se encuentra inmerso el parque de atracciones Tívoli World, ubicado en Benalmádena, continúa en una “fase intermedia” hasta que se resuelva un recurso derivado del informe que presentó en otoño el administrador concursal nombrado por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Málaga, el letrado Juan Antonio Sánchez.

Así, el abogado entregó al Juzgado el documento “al final de octubre” del pasado año,  en el cual se determinan las “causas de insolvencia” de Tívoli, así como las “masas activas y pasivas”, siendo impugnado por el grupo inmobiliario Tremón, que compró el espacio lúdico en la pasada década a la Compañía Internacional de Parques y Atracciones SA (CIPASA), vinculada al empresario cordobés Rafael Gómez, más conocido como Sandokán.

Sánchez ha explicado que en el “informe general” presentado en octubre a la jueza incluyó en el “inventario de la masa activa” un “derecho de crédito” a favor de CIPASA contra “una sociedad del grupo Tremón” con la que “compra el parque”, al entender que “no se había pagado el precio” del espacio lúdico. En este sentido, ha remarcado que contempla “ese precio no pagado en el inventario de la masaa activa” a la empresa de Sandokán.

En el marco del desarrollo del concurso de acreedores necesario -declarado en agosto del pasado año-, el grupo Tremón impugnó en otoño el informe emitido por el letrado contra ese “derecho de crédito” reconocido a la compañía de Rafael Gómez, “porque entiende que el precio está pagado”, y al que finalmente “la jueza ha dado la razón” al entender que el mismo “no debe estar en el inventario de la masa activa de CIPASA”.

La respuesta de CIPASA, que en la actualidad explota el parque de atracciones, ha sido recurrir la sentencia en “apelación”, ya que “no es firme”.

Por ello, el concurso de acreedores necesario se encuentra en una fase “intermedia o “común”, como se denomina en el lenguaje jurídico, ya que mientras que “no se resuelva ese recurso de apelación” que ha puesto CIPASA a la resolución judicial del informe, “no se puede cerrar” esta etapa.

Sánchez ha valorado que la empresa de Sandokán “se ha quedado sin activos, a la vista de que la jueza ha entendido que el precio de la compraventa del parque de atracciones no se debe, sino que está pagado”. que está pendiente de ser admitido a trámite por el Tribunal Supremo (TS)y que deriva de un conflicto judicial iniciado por el primero cuando adquirió el parque en 2007, relativo a la “entrega de la posesión del parque” tras su compra en el marco de una operación más amplia a Rafael Gómez, y que finalmente derivó en un litigio por una presunta falta de pago.

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