Un total de seis empresas han presentado sus ofertas para llevar a cabo las obras de la segunda fase del proyecto de peatonalización de la plaza Costa del Sol y el tramo Palma de Mallorca de Torremolinos, valorado en más de tres millones de euros. Tras la primera mesa de contratación, que se celebró el pasado jueves, el Ayuntamiento estudiará las diferentes propuestas antes de adjudicar la realización de los trabajos a la oferta más ventajosa de entre las seis recibidas para llevar a cabo el proyecto del arquitecto Salvador Moreno Peralta. Está previsto que las obras den comienzo el próximo mes de mayo, coincidiendo con la finalización de los trabajos de la primera fase, en la que se ha llevado a cabo la renovación y ampliación de los todas las infraestructuras y redes de servicios públicos, como la electricidad, el gas natural, la red de telecomunicaciones, el abastecimiento de agua y el alcantarillado. "De la primera fase ya no queda prácticamente nada, ya se está trabajando en el último tramo y se están rematando los últimos detalles para que en el mes de mayo empiece la segunda fase", señaló la portavoz municipal y concejal de Urbanismo, Maribel Tocón, quien agregó que los trabajos "se están realizando a muy buen ritmo porque entendemos que es una actuación prioritaria y que afecta a la actividad económica del centro urbano por lo que se tiene que hacer todo muy diligente y rápido para que las molestias que puedan generar las obras sean en el menor tiempo posible".

Serán durante los trabajos de esta segunda fase cuando comience a verse la mayor transformación que experimentará el centro de Torremolinos de las últimas décadas. El resultado de las obras será la conversión de la plaza y la avenida Palma de Mallorca en un gran bulevar que tendrá como eje principal la instalación de una gran pérgola de seis metros de altura. También se regenerarán los pasajes intermedios con un plan integral de embellecimiento, restauración de fachadas y establecimiento de actividades. El paseo quedará igualmente flanqueado por una hilera de palmeras y naranjos y se completará con la inclusión de pequeños estanques y tarimas de madera. También se reservará un espacio para la instalación de todo tipo de quioscos así como para las terrazas de los comercio. La plaza, que quedará libre, estará presidida por una escultura de Elena Laverón.

Por otro lado, se recuperarán elementos identitarios de la historia de la ciudad, como la fuente de piedra, que se trasladará a su primitivo emplazamiento.

El proyecto se completará además con la rehabilitación de la Casa María Barrabino y su posterior integración al espacio público mediante la demolición de los comercios que hoy la ocultan para darle un uso preferentemente cultural. El Ayuntamiento adquirió esta vivienda del siglo XIX el pasado mes de septiembre por 1,1 millones de euros y en octubre inició los trabajos previos para su rehabilitación. "La casa está en un estado de degradación muy avanzado porque han sido muchos años sin mantenimiento. Hasta ahora se han estado realizando mediciones y un diagnóstico de los trabajos que se van a acometer a continuación, como la estabilización de la estructura de la casa o la reparación de la cubierta que está muy dañada", explicó la edil. De este modo, la casa María Barrabino será objeto de una restauración integral al estado original, respetando íntegramente su estructura exterior e interior. "Hablamos de una casa que tiene un alto valor patrimonial y de unos trabajos específicos y muy especializados", agregó. Por último, Tocón recordó que el Ayuntamiento ya ha iniciado las conversaciones con los propietarios de los comercios colindantes para su posterior demolición pero reconoció "que eso es lo que menos nos preocupa en este momento, lo primero es la rehabilitación de la casa".

De forma paralela también se están llevando a cabo las obras de adecuación de las antiguas oficinas del Patronato Provincial de Recaudación para su conversión en un mercado gourmet, la reforma de la Cuesta del Tajo y la calle Peligro.