"Aún estoy esperando al 061; mi mujer tenía ganas de vivir"

Cristóbal González y su esposa Teresa eran un matrimonio de ancianos que vivía en Mijas pueblo. Todo iba bien hasta el pasado mes de febrero, fecha en la que Teresa falleció por un fallo cardiorrespiratorio, según informa su marido. Sin embargo, lo que podría traducirse como un fallecimiento más ha llegado a la Justicia al interponer Cristóbal una denuncia contra el servicio de emergencias 061 por una supuesta infracción del deber de socorro, ya que asegura que el día de la muerte de la mujer llamó hasta en dos ocasiones a una ambulancia "y ésta nunca apareció".

El día 19 de febrero por la tarde, alrededor de las 15:00, Cristóbal, junto a una asistenta social, depositó a la anciana en la cama de su dormitorio. Según explica el hombre, Teresa estaba desde hace unos diez años aquejada de alzheimer, aunque, dentro de lo que cabe, llevaba una vida bastante activa. "Ella iba al baño, la mujer que nos ayuda la sacaba a pasear, porque el médico nos dijo que era conveniente que saliese de casa, aunque fuese un rato", recuerda el denunciante.

Unos 15 minutos después, según lo relatado en la denuncia, Cristóbal se acercó al cuarto para comprobar cómo estaba su esposa. En ese momento se dio cuenta que ella tenía problemas para respirar y para hablar. "Le hice hasta el boca a boca, pero me asusté y avisé a una vecina. Ella me dijo que no había médico en el pueblo hasta las cinco, por lo que en ese momento llamé al 061 y me contestaron que no tardaban nada en llegar. Aún los estoy esperando. Mi mujer movía los ojos con ganas de reanimarse, porque tenía ganas de vivir", detalla con enfado Cristóbal. Al comprobar que el servicio de emergencias no llegaba a su domicilio, volvió a repetir la llamada pasadas las 16:00 y, según recuerda, le dijeron que la ambulancia estaba de camino.

"Cuando vi que no llegaba, una prima de mi esposa se desplazó al centro sanitario del pueblo para buscar ayuda médica. Cuando llegó el médico allí, y la vio, me llevó a un lado y me dijo que Teresa ya había muerto", afirma desconsolado. Debido a esta situación, el anciano ha puesto el caso en manos de un abogado, por lo que el pasado miércoles presentó una denuncia en los juzgados de Fuengirola por una supuesta omisión del deber de socorro.

Desde la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía, de la que depende el 061, se lamentó profundamente la muerte de la mujer, aunque fuentes de la administración informaron que se pondrán a disposición de los requerimientos del juez para aclarar la situación. En este mismo punto coincidió el 061, ya que desde el servicio se adelantó que se investigará el asunto. Sin embargo, Cristóbal dice que a él no le valen excusas, pues sólo quiere que se aclare la situación. "Espero que esto no pase más, porque lo mismo que me ha ocurrido a mí le puede pasar a otra persona", ultimó.