Un estudio revela que los hongos aéreos son una de las principales causas de la caída de los aguacates en la Axarquía

En la Axarquía, el cultivo del aguacate pasa por un momento crítico en el que muchos agricultores dejan de cultivar esta fruta subtropical debido a los problemas hídricos que constantemente sufre la Axarquía. Antes de esto, hubo un tiempo en el que ganó mucho peso en la agricultura de esta zona de la Costa del Sol entre 2019 y 2022.

Ese crecimiento sostenible trajo varios problemas que investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) y el Instituto de Hortofruticultura Subtropical y Mediterránea "La Mayora" se encargaron de estudiar. En particular, problemas como la muerte regresiva de ramas de los árboles u otros síntomas asociados que constituyen una amenaza para los productores de aguacate en la Axarquía.

En este contexto se enmarca el estudio "Especies fúngicas de Botryosphaeriaceae asociadas con la esorreca del aguacate en el sur de España"que estudia los hongos que hay en el aire y afectan al árbol del aguacate. Este trabajo de investigación aborda de manera sistemática los hongos implicados en los síntomas como la caída de ramas o la infección que sufren algunos frutos que hacen que se caigan del árbol.

El trabajo se desarrolló entre 2019 y 2022. Durante este periodo los investigadores se encargaron de cubrir explotaciones con presencia de síntomas visibles de caída de frutos, ramas secas o necrosis vascular, que en los aguacates se puede ver claramente cuando el color de piel se torna hacia un color más oscuro o marrón.

Se recogieron 252 muestras de hongos en árboles que mostraban síntomas de enfermedad. De ellas, 171 se identificaron con los hongos más comunes, los cuales pertenecían a un mismo grupo (Botryosphaeriaceae), sobre todo dos tipos: Neofusicoccum (110 muestras) y Lasiodiplodia (15 muestras).

Las pruebas mostraron que algunos de estos hongos pueden causar por sí mismos los síntomas observados en los árboles. El estudio señala que muchos de ellos pueden vivir “ocultos” dentro del árbol sin causar daño, pero se activan cuando la planta está sometida a estrés, este relacionado con la falta de agua.

En este sentido, los autores observaron que los árboles con síntomas más severos correspondían a explotaciones con mayor estrés hídrico o con heridas sin protección tras la poda. En el estudio también se detectó que la presencia de distintas especies dentro del género Neofusicoccum hace más compleja la situación, pues no basta con identificar un solo patógeno, ya que varias especies pueden estar actuando a la vez o sucesivamente.

Estos resultados tienen implicaciones directas para el cultivo del aguacate en la Axarquía. Lucía Guirado Manzano, investigadora participante en el estudio, aconseja a los agricultores realizar una poda en los meses de octubre y noviembre para "reducir la carga floral en la primavera siguiente y, por ende, hacer que el árbol tenga un mejor equilibrio".

Además, el estudio pone de manifiesto que la enfermedad no se distribuye de forma homogénea entre fincas, ya que algunas presentan una mayor diversidad de especies fúngicas que otras. Según Guirado Manzano, “vimos que no había una distribución homogénea, había fincas que presentaban un mayor número de especies fúngicas y otras que menos”, explica.

La investigadora también señala la relevancia que tiene "la detección de síntomas internos", indicando que "cuando se hace un corte transversal al árbol, el sistema vascular toma un color rojizo, lo que es un síntoma claro de hongo aéreo", asegura con una de las conclusiones que se sacaron de la investigación. Finalmente, destaca que mantener árboles equilibrados es clave, ya que "el estrés del árbol es el principal detonante para la infección y la muerte regresiva de los mismos", confiesa, aunque también enfatiza en que en este trabajo también se han analizado "muchas más cosas".

Una de las cosas que afirma Guirado que también se ha investigado es el ácido giberélico, una fitohormona que se encuentra dentro de las plantaciones y floraciones. Entonces, "lo suyo es utilizarlo en el año anterior para inhibir la carga floral de la primavera siguiente", añade. "Así, se puede tener un árbol más equilibrado en la primavera y, por tanto, afrontar ese estado de estrés que la propia floración genera en el árbol", enfatiza la investigadora.

Por lo tanto, este estudio aporta una base sólida para entender que los hongos de la familia Botryosphaeriaceae son los principales responsables del fenómeno de la caída de hojas o necrosis vascular en el aguacate en el sur de España, lo que incluye zonas productoras como la Axarquía. Esto sirve para reconocer que estas infecciones tienen un vínculo claro con las condiciones del árbol y las prácticas de cultivo que favorecen a heridas o debilitamiento del mismo.

De cara al futuro, Guirado Manzano explica que "si no se toman medidas preventivas para combatir estos hongos, la producción del aguacate bajará bastante, ya que esto es bastante común y muchos agricultores lo dejan pasar".