La falta de presupuesto paraliza la ampliación de la comisaría

No caben. Los agentes de la Policía Nacional de Estepona no tienen espacio en el que realizar su trabajo. El Ministerio del Interior amplió la plantilla pero no tuvo en cuenta que las instalaciones ya eran escasas para los efectivos que había. Ante esta situación las consecuencias son claras. Las taquillas para que los agentes se cambien de ropa se distribuyen por donde se puede. Hasta en los lavabos y el aparcamiento se han tenido que instalar. No queda ningún espacio por aprovechar.

Desde el Ayuntamiento llevan años solicitando al Gobierno central que tome cartas en el asunto. Incluso se han hecho varios ofrecimientos para trasladar la comisaría, pero a día de hoy no hay respuesta. O mejor dicho, lo que no hay es dinero. Así lo aseguró ayer durante su visita a Estepona el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, quién señaló que "tanto en Estepona como en otros municipios estamos estudiando la realización de mejoras en las infraestructuras policiales pero tenemos que ser conscientes que estamos en un periodo de cierta estrechez presupuestaria en el ministerio y en los propios ayuntamientos por lo que este tipo de avances no puede ir todo lo rápido que se quisiera aunque tenemos la intención de dar a la Policía Nacional y a la Guardia Civil las mejores infraestructuras posibles".

En el momento en el que la policía se trasladó del centro a la barriada de Mar y Sierra la plantilla estaba formada por unos 99 efectivos. Por aquel entonces, según explica Luis Octavio Valdés del Sindicato Unificado de Policía (SUP), "el edificio ya se quedaba pequeño". Hoy en día hay más de 200 agentes en plantilla.

Entre las soluciones ofrecidas por el Ayuntamiento se encontraba trasladar la comisaría al edificio que ocupaba la Escuela de Seguridad Municipal, junto a la jefatura de la Policía Local.

Para los sindicatos esta era una buena solución "compartiríamos gimnasio y sala de tiro, que ahora mismo no tenemos, y además hay una buena zona de aparcamiento". En un primer momento se habló de la necesidad de realizar una inversión de medio millón de euros para adaptar este inmueble, pero según Valdés, "ni siquiera hay dinero para uniformes y tenemos gasolina de milagro, así que se descartó el traslado".

Así las cosas, la Policía Nacional de Estepona, un municipio con más de 70.000 habitantes censados, tiene que cambiarse en el aparcamiento y compartir un edificio que se ha quedado obsoleto.

Lo que sí se ha estrenado en la ciudad es el Servicio de Atención al Turista Extranjero (SATE). Se trata de una oficina habilitada en la antigua casa de la Juventud, junto a la oficina de Turismo, en la que dos agentes se dedicarán específicamente a atender a los visitantes de otros países con el apoyo del personal del área de Turismo de modo que se podrá prestar el servicio en hasta 8 idiomas.

Estepona se suma así a Marbella, Mijas y Málaga capital con este servicio en plena temporada alta, periodo en el que las plantillas se ven mermadas. Según explica Valdés, "en Estepona se quedan unos 150 agentes en activo después de que un tercio de la plantilla se tome las vacaciones en verano. Si a los 50 agentes que se van sumamos los 25 de prácticas que ya no vienen, nos encontramos con que tenemos 75 efectivos menos este verano en comparación con años anteriores".

Aún así Valdés lo deja claro, hay bastantes agentes para sacar adelante el servicio, aunque no sea en las condiciones más óptimas.